Por fin he podido acabar la primera temporada de Los Tudor y aunque me ha parecido una serie estupenda tengo que reconocer que al final la serie ha perdido un poco el ritmo y la frescura que tuvo en su comienzo. A pesar de ese pequeño bajón en el ritmo estamos ante una obra genial, cuidada hasta el último detalle, con actores y personajes muy logrados, unos decorados y paisajes que quitan el hipo, etc etc. Podría tirarme horas contando todo lo bueno con lo que cuenta la serie pero quizás es más fácil que me centre en lo que menos me ha gustado.

Para los que no conocéis nada de la historia de Los Tudor deciros que esta narra la vida de Enrique VIII, un rey obsesionado con obtener un descendiente varón y con pasar a la historia por sus grandes logros. Está casado con Catalina de Aragón pero es todo un mujeriego, hecho que aprovechará el embajador Thomas Bolena para hacer que su hija Ana enamore locamente al rey. El objetivo de este, junto con Charles Brandom y el Duque de Norfork, no es otro que hacer cambiar de idea al rey respecto a su mano derecha, el corrupto Cardenal Wolsey para así obtener más poder en la corte de Inglaterra. Todo esto sucederá en medio de crisis internacionales, religiosas, corrupción, traición...Toda una historia que se merecía una serie.

La serie es historia pero aún así no detallaré mucho las tramas (para aquellos que como yo no sabían mucho de esta época y así no fastidiarle nada a nadie). Los Tudor cuenta con la ventaja de que está basada en hechos históricos por lo que todo está ya escrito y esto en lo referente a las muertes hace que cualquiera pueda morir en cualquier momento por muy protagonista que sea. Sobre este tema tengo que destacar el que para mí ha sido el mejor episodio de la temporada, centrado en la plaga de la enfermedad sudorosa que tantas muertes dejó a su paso por tierras inglesas. Todo un espectáculo en el que perdieron la vida un gran número de personajes importantes de la serie aunque mientras lo veía creía que iban a morir prácticamente todos...

Lo que menos me ha gustado de la temporada ha terminado siendo la relación de Ana con el rey, la cual me ha resultado un poco cansina pues ha sido narrada con demasiado detallismo. También es verdad que la relación es el eje de todas las historias que suceden pero aún así me ha parecido un poco excesivo que terminara la temporada y aún ni hayan podido contraer matrimonio. Parece que se está cumpliendo el deseo del padre de Ana de que sea un interés más que prolongado para el rey, y tanto que lo está siendo.

Lo que más me gusta y me sorprende en la serie son esas costumbres de la época que en la actualidad están muy olvidadas y que te ayudan a comprender un poco más la historia. Ver como una mujer habla a su marido como un desconocido por ser un rey es algo muy chocante, al igual que ver al rey con una mujer y los sirvientes ahí aguantando el marrón. Son algunos ejemplos pero como estos hay muchos a lo largo de toda la serie.
Para terminar recomendaros que le hechéis la mano a esta serie, la cual ha comenzado su segunda temporada hace pocas semanas, porque Los Tudor hace algo más que entretenerte y pasar un buen rato, aprendes historia de la mejor forma posible.