Esta semana en EEUU se ha emitido el doble capítulo correspondiente al ecuador de la séptima temporada de 24, es decir, Jack Bauer ya lleva 12 horas de su nuevo día más largo, y vaya día. Esta temporada está partiendo esquemas y si alguien tenía dudas respecto a la serie, pienso que se están haciendo méritos de sobra para recuperar el respeto de todos y cada uno de sus seguidores. Pocas series pueden ofrecer el subidón de adrenalina que 24 nos regala semana sí y semana también pero hay ocasiones como en este último 7x12 en que la propia serie se supera a sí misma, haciéndonos comprender porque ver series, es en ocasiones un divino placer. Jack Bauer en estado puro y la Casa Blanca de espectadora de lujo, mejor no digo más que para eso están los "aviso de Spoilers".

Si aún no sabes que les está sucediendo, en este séptimo día de 24, a los Bauer, Almeida, Buchannan, O'Brian, Taylor, Juma, Dubaku, Walker, Moss, Pierce...mejor que no sigas leyendo porque hay mucho que contar y destripar.

Increíble, la Casa Blanca ha sido asaltada. Era la única meta que le faltaba a la serie por conseguir y además lo ha hecho a lo grande, no solo por las constantes dosis de acción de siempre sino por esa forma de hacernos comprender que en ocasiones el fin justifica los medios. Algo que el senador Mayer no ha querido entender, todo por su cruzada personal contra el heroe americano por excelencia. Jack esta temporada está como descontrolado, siempre ha hecho todo lo que creía que era por el bien de su nación pero ahora nos está ofreciendo su versión más desesperada y sin control. Su interrogatorio a Burnett en el mismísimo ala oeste de la Casa Blanca es lo más espectacular y surrealista que uno podía imaginarse que el personaje llegaría hacer. Lo mejor de todo en estos casos, es ver que Bauer siempre tiene la razón y si no que se lo pregunten a todos los implicados en el momento clímax de la temporada.

Antes de llegar hasta aquí hemos tenido que recorrer un divertido camino, al menos para el espectador, ya que los personajes no opinarían lo mismo, claro está. Después de comprobar que Tony no se habia pasado al lado oscuro, ver como 2 aviones se estrellaban en suelo americano y como Henry Taylor salvaba su vida in extremis (entre otras muchas cosas), comenzó la caza del Coronel Dubaku. Ha costado más de lo que pensaba en un principio pero gracias a Marika, la novia de este, al final el de Sengala ha obtenido su merecido. Además esto ha propiciado que comience el destape de la conspiración en el gobierno aunque esta haya quedado irremediablemente en un segundo plano, gracias al General Juma y su asalto kamikaze a la Casa Blanca.

Cuando vemos que Jack Bauer es retenido, era previsible que algo gordo sucedería a continuación para que este volviera a la acción pero no me esperaba esto y sobre todo, la forma en que se ha llevado. Que Juma estaba en EEUU era evidente pero no lo era que su próximo objetivo fuera estar face to face con la maravillosa presidenta Taylor (el personaje me tiene ganado) para obligarla a mandar un mensaje antes de ser ejecutada. Al menos esta es su intención y prácticamente lo tiene al alcance de su metralleta pero lo que el General no sabe es que el hombre que estaba encerrado en la sala de aislamiento con la presidenta, no es otro que Jack Bauer.

Contando los días, las horas, los minutos y el segundero para saber que sucederá durante la próxima hora en 24...