Desde la web de Los Soprano me han invitado a comentaros una fantástica propuesta (algo que ya ha hecho mi maestro Sunne). Proponen un concurso para que todos los seguidores Sopranos que lo deseen, escriban su propio final. Si no has visto la serie y en particular su escena final, muy seguramente no entiendas el motivo de la idea pero sin entrar en muchos detalles, comentar que dicha escena gustó o no gustó, creando un gran debate al respecto. Ya dejé mi opinión al respecto cuando hablé del final de Los Soprano, la cual es que sí que me gustó. Eso no quita que no vaya a participar en el concurso y jugar a ser David Chase por un día.

A continuación os dejo con las bases para participar:

Convocante: LosSoprano.tv

Tema a tratar: final alternativo de Los Soprano

Requisitos: mínimo una hoja de word

Participantes: libre. Cualquier visitante o usuario registrado

Fechas de presentación: del 16 de marzo al 16 de abril

Premios: publicación del texto en la web y un regalo sorpresa exclusivo.

Dirección de contacto: soporte@lossoprano.tv

Para más información pasaros por la página del concurso. Ahora es el turno de colgar aquí mi "final" Soprano. Es una chorrada como la catedral de Burgos de grande pero que me quiten lo bailado. Ah, aunque sea mi versión, si no has visto el original, mejor que no sigas leyendo porque mi historia bebe directamente de este y aunque no pienses ver la serie, terminarás haciéndolo y te arrepentirás de haberte fastidiado la sorpresa. Hazme caso, sé lo que me digo.

Final de Los Soprano by Moltisanti:

Cuando Meadow tras necesitar 4 maniobras para aparcar el coche, entró por la puerta del restaurante donde la estaban esperando sus padres y su hermano, corrió directamente hacia ellos porque tenía una noticia muy importante que contar (no era acerca de su cambio de anticonceptivo). El problema llegó cuando los 2 negros que acababan de entrar por la puerta justo antes, la cortaron el paso y empezaron a decirla que a donde iba con tanta prisa. Tony mientras esperaba sentado y mirando la situación (algo raro sabiendo como es él de protector con su niña). Al final Meadow se cansó y con tan un solo un empujón consiguió quitarse de encima a los 2 pesados (la sonrisa de Tony era legendaria), pudiéndose sentar al fin con su familia.

Carmela lo primero que hizo fue preguntarla que porque tenía tanta prisa, y al final Meadow soltó el bombazo: Tio Silvio había salido del coma. Esta les contó que como había ido al hospital para su consulta sobre los anticonceptivos, decidió pasar para saludar a Gabriella y ver que estaba Silvio, por si había alguna mejoría en su estado. Y tanto que la hubo. Los médicos dijeron que era pronto para sacar alguna que otra conclusión sobre el estado del paciente pero lo más importante ya había sido conseguido, viviría. En este momento es cuando presenciamos diferentes momentos de la cena donde queda patente la alegría de los 4 Sopranos, los cuales no pararon de comer aros de cebolla y brindar por la grandísima noticia. Ah y Tony no paró de echar monedas a la máquina para que no parara de sonar, el que desde entonces sería "su tema".



Cuando todos habían cenado y habían disfrutado de un momento familiar, como hacía que años que ninguno recordaba, llegó el momento de partir. Fue entonces cuando la vejiga de Tony (ayudado por todas las cervezas que se había bebido) le jugó una mala pasada. Este dijo que le esperaran fuera, que iba al baño y en un momento salía. Meadow dijo que había quedado con unas amigas y que se marchaba ya, fue entonces cuando fue hacia su padre y le pegó un beso en la mejilla. Dio media vuelta y se dirigió hacia el coche que con tanto sufrimiento había aparcado una hora antes.

Cuando Tony entró al baño, justo a continuación lo hicieron los 2 negros que habían molestado a Meadow en la entrada del local. Había 3 urinarios, y Tony en medio, muy artística la escena. En ese momento fue cuando uno de los negros le dijo al otro "como se puede ser tan grande y a la vez ser tan pequeño", y ambos empezaron a reírse soltando unos cuantos motherfuckers sin to ni son. Así se tiraron un buen rato mientars que Tony permanecía callado y a lo suyo. Cuando acabó la faena, se la sacudió, se abrochó la cremallera y miró fijamente a los 2 tios que no paraban de reír. Estos empezaron a gritarle que cojones hacía y que quien coño se creía a lo que Tony respondió: "Quieres saber quién soy pedazo de mierda, soy Tony Soprano". Entonces los 2 se miraron incrédulo y salieron pitando del cuarto de baño. Tony se lavo las manos, se mojo el pelo y se marchó por donde había entrado. Al econtrarse con Carmela y AJ, solo añadió "me encanta ser Made in America".