Reaper, uno de mis placeres culpables por excelencia, ha finalizado esta semana con la que ha sido su segunda (y última) temporada. Por un lado debería darme por satisfecho al haber podido disfrutar de una temporada extra de mi serie revelción del pasado año, pues consiguió renovar in extremis, pero por otro, sigo sin comprender porque la CW cierra el chiringuito al Diablo. Es verdad que desde que fue anunciada la renovación de Reaper por tan solo 13 capítulos, y con fecha de emisión para marzo, supe que al finalizar ese decimotercer capítulo, no habría más Reaper... pero lo dicho, sigo sin entenderlo.

La serie no es la octava maravilla del mundo pero si la comparamos con el resto de la programación de la cadena "verde", al menos puede presumir de no ser un refrito de adolescentes con las hormonas alteradas. Viendo la parrilla que tiene preparada para la próxima temporada, aún me cuesta más entender porque las demás sí y Reaper no (os recomiendo pasaros por Series a la parrilla para saber más sobre este tema). Por último, está el tema de las audiencias, que curiosamente han mantenido el nivel por el que la serie consiguió renovar el año pasado y que todo sea dicho, están en ese mismo abismo de mediocridad que la mayoría del resto de apuestas del canal. Como por muchas vueltas que le de al tema, no voy a conseguir nada de provecho, mejor afronto que el Diablo ha sido finalmente derrotado y así puedo empezar a comentar lo que ha dejado la segunda temporada de Reaper.

Por desgracia la serie no ha conseguido mantener el excelente nivel mostrado en los capítulos post-huelga de guionistas de la primera temporada. No era tarea sencilla presentar una trama tan interesante como aquella y ha decidido optar por centrarse en la historia más evidente dentro de su propia mitología, la manera en la que Sam podría liberarse de su pacto con el Diablo. Esto que a priori puede estar sonando negativo, no lo es así del todo, pues Reaper ha cumplido con creces en su papel principal de hacerme pasar un buen rato en cada nuevo capítulo. Respecto a la trama, cuento con que los guionistas sabían que no pasarían de esta segunda temporada y decidieron tirar por el camino más coherente en la historia. Como en la primera, también hemos seguido presenciando la captura de almas fugadas del infierno pero en muchas ocasiones este tema ha sido solventado al incio del episodio. Es entonces, cuando la serie da lo mejor de sí misma. Precisamente, los mejores capítulos de la temporada han seguido esta premisa, en la que una vez solucionado rápidamente el "caso" de la semana, podíamos centrarnos en otras disparatadas y divertidas historias. Un ejemplo, Sock a.k.a. Wrenchy Bench:

En cuanto a los nuevos personajes que han aparecido en la serie, tenemos a la "hermanastra" japonesa de Sock y Nina, una demonio de muy buen ver. En cuanto la primera, decir que no ha aportado nada prácticamente y no terminó de convencerme en ningún momento. Al menos solo aparece en los primeros capítulos y sirvió para que Sock pudiera lucirse un poco más si cabe (no me cansaré de repetir lo grande que es este personaje). En el otro lado está Nina, la cual sí que ha tenido un papel importante durante toda la temporada y partiendo de la base que llegó sustituyendo en el grupo a la ex-novia de Sock, como que a mí ya me tenía ganado. Nunca entendí cual era el papel de ese personaje en la serie, y parece que ni los guionistas lo sabían porque como que la borraron del mapa sin previo aviso. Personalmente no voy a poner pega alguna a esto, es más, me alegro que optaran por ello. De Nina, poco o nada puedo decir si no quiero soltar aunque sea un mínimo spoiler. Simplemente creo que ha cumplido y encima ha ayudado mucho a que el personaje de Ben haya estado mucho más participativo esta temporada, y lo que es mejor, sacando una nota positiva.

Como no quiero entrar en detalles (tampoco hace falta), vamos al tema estrella siempre que estamos ante una serie que ha sido cancelada: ¿tiene final abierto o cerrado?. Por suerte puedo decir que Reaper no se ha despedido con un cliffhanger como han venido haciendo la mayoría de series esta temporada, pero a su vez la serie ha dejado una puerta abierta por si surgiera la posibilidad de realizar una temporada más. En definitiva, el final de Reaper es un final correcto. Eso si, durante el visionado de este 2x13 "El Diablo vs. Sam Oliver" hasta llegué a pensar que los guionistas iban a poner el final definitivo y feliz a la historia. Fallo mío, había olvidado una regla básica, como es que el diablo nunca pierde... y hasta aquí puedo escribir. Curiosamente, solo los directivos de la CW han podido derrotarle, y esto se ha traducido en la cancelación de la serie. Ojalá tuviera un recipiente para poder mandar al infierno a más de uno, seguramente alguien me lo agradecería y no tiene que ser seguidor de Reaper precisamente.