24 se ha mudado a Nueva York para su octava temporada y con ella ha llegado un nuevo Jack Bauer, cambiado por los acontecimientos vividos al final de la campaña anterior. Solo quiere vivir su vida, olvidarse de los problemas del mundo pero todos sabemos que si la acción llama a la puerta de Jack Bauer, este la derriba sin pensárselo dos veces. Tras la habitual cuadruple season premiere, cortesía de la FOX, ya tenemos asentadas las bases de la trama que nos acompañará durante un buen número de capítulos. A medida que avance el tiempo y la temporada, iremos descubriendo quienes están realmente destrás de todo, para luego más tarde descubrir que hay otros por encima de estos, que son los verdaderos culpables de todos los males de la temporada, etc. En realidad no importa quienes sean los malos malosos de la función, como también da igual cuales sean sus intenciones, mientras Jack Bauer tenga sus gafas, su bandolera y una pistola... Nueva York temblará igualmente. Año tras año, y ya van 8, me doy cuenta cada vez más que no hay otra serie como 24 y no me estoy refiriendo precisamente a que tenga un formato único.

Lo más llamativo de lo visto hasta el momento es el número de caras conocidas que se han paseado en estos 4 capítulos. Como estrellas invitadas hemos tenido a conocidos de The Shield (Benito Martínez), The Vampire Diaries (Paul Wesley), Battlestar Galáctica (Callum Keith Rennie), Lost (Doug Hutchinson) y The Wire (Domenick Lombardozzi), entre otros. Si a esto le sumamos los grandes fichajes para la temporada como son Katee Sackhoff (tienen que aprovecharla mucho más en los próximos capítulos), Freddie Prinze Jr. (toda una convincente sorpresa hasta el momento) y Anil Kapoor (de lo mejorcito por ahora), pues uno se da cuenta que los responsables de casting lo han hecho muy bien en la mudanza a Nueva York, más todas las sorpresas que nos quedarán en este aspecto en los 20 capítulos restantes. Por supuesto, no me puedo olvidar de que para este año hemos mantenido a un equipo titular de lujo, como es el formado por Cherry Jones (Presidenta Taylor), Bob Gunton (Ethan Kenin), Mary Lynn Rajskub (Chloe O'Brien), Annie Wersching (Renee Walker) y por supuesto, Kiefer Sutherland (Jack "el Dios" Bauer). Lo dicho, unos guías de auténtico lujo para recorrer y conocer la ciudad de Nueva York.

Para esta primera toma de contacto con la octava temporada no quiero ni centrarme en los detalles vistos hasta el momento pero si que hay varias cosas que me gustaría destacar rápidamente. La primera está relacionada con lo mal que lo va a pasar Jack esta temporada. Solo hay que ver la de veces que va a tener que emplear esas palabras que significan automáticamente "día ajetreado", como son : CTU (UAT), damn it!, nucelar, terrorista, atentado, Chloe, etc. Por lo demás, hemos tenido tan solo dos explosiones, ni una por capítulo (bajando la media de la serie), mucho cadáver suelto (hay cosas que no se pueden tocar), una CTU del futuro, una nueva Bauer en la familia (menos mal que ha salido al padre y no a la madre, viendo lo simpática que es la pequeña) y muchos reencuentros. Hemos tenido de todo esto pero lo que no ha faltado ha sido lo de siempre: raudales de acción, conspiraciones y una banda sonora que te mete en la historia como muy pocas consiguen lograr. Como no podría ser de otra manera, el cuarto episodio ha finalizado de una forma sorprendente, de esas que no ves venir aunque te huelas algo. Tras 8 años y camino de los casi 200 capítulos, los guionistas de 24 siguen demostrando que tienen locuras que inventar y mientras esto sea así, como espectadores solo podemos abrocharnos los cinturones y disfrutar al máximo de cada hora, en uno de esos nuevos días que dejan a Jack Bauer un poco más tocado, pero nunca hundido.