Si hay algo que esta sexta temporada de
Lost me está confirmando, es que la serie no ha perdido ni una pizca de su esencia por el hecho de estar en su último año. A los guionistas siempre les ha gustado hacer las cosas bien y a su manera, por lo que era de esperar que todavía nos quedase un capítulo como ha sido este
6x13 "The Last Recruit". Con esto quiero decir simplemente que ha sido un episodio dedicado exclusivamente a los personajes y a sus motivaciones, dando ese aire de transición tan habitual de estas ocasiones. Hemos tenido una vez más a todos en escena, con la excepción de Richard, pero con la peculariedad de que todos han sido protagonistas. Se nota que hemos entrado en la recta final, pues todas las cartas están boca arriba encima de la mesa. Por eso mismo era lógico y necesario que se acabaran los capítulos centrados exclusivamente en tan solo un personaje, aunque para mí, Jack ha sido el verdadero director de orquesta del episodio. A pesar de no haberlo dicho todavía, al acabar los 42 minutos he quedado totalmente encantado, como siempre. Quizás no haya habido múltiples revelaciones, ni una excesiva acción, pero si hay algo que siempre me ha gustado de Lost, ha sido su dedicación por los personajes, pues por mucho misterio que haya invadido esta serie desde que comenzó, el engranaje principal siempre han sido ellos, los supervivientes del Oceanic 815 (más los que se han ido sumando por el camino). Durante los próximos 15 días nos espera el que será el último parón de Lost, el que pienso aprovechar todo lo que pueda y más, pero antes toca comentar el inicio de la guerra por la Isla. ¡A por la review!.
Si el Humo Negro no pasa la barrera de spoilers porque todavía no ha visto el capítulo, hazme caso y sigue su ejemplo, no querrás enterarte de nada de lo ocurrido en este "El Último Recluta"...Como he dicho en la introducción, ha sido un capítulo de personajes, por lo que las alianzas y las traiciones han estado al orden del día, todo ello para dejar a FLocke prácticamente sin todos esos miembros que tantas manipulaciones le llevó reclutar. Irónicamente, se ha quedado solo con Saiyd (con tintes de haberle traicionado también), y el último recluta en sumarse a sus filas involuntariamente, Jack Shephard. La ausencia de grandes revelaciones mitológicas, tanto en una como en otra dimensión, ha sido compensada a base del cierre de muchas tramas personales, pero sobre todo, por grandes diálogos entre los protagonistas. Poder ver a todos una vez más juntos y revueltos, ha sido otro de los puntos fundamentales para que este capítulo me haya dejado tan buen sabor de boca. Bueno, eso y ver como las explosiones han empezado a producirse aunque esta vez nadie importante ha caído en combate (los "camisas rojas" del equipo de Widmore y del de Flocke deberían empezar a temblar). A tres capítulos más la doble series finale para decir eso de "se acabó, lo que se daba", es momento para ir haciendo la oportuna porra sobre quienes conseguirán sobrevivir a la guerra. La verdad, a estas alturas, no estaría mal compensar la ausencia de grandes claves teorizadoras que ha tenido el capítulo, para empezar a abrir las apuestas sobre prácticamente todo lo que se nos pase por la cabeza. Esto son deberes para otro día o para los comentarios, según se tuerza la cosa, pero ahora lo que toca, es lo mismo de todos los miércoles desde el 3 de febrero:
Esta semana hemos comenzando la aventura exactamente en el mismo punto donde la dejamos la anterior, tanto en una realidad como en la otra. En la Isla, la cosa ha empezado fuerte, con una nueva charla entre Jack y Locke aunque no hace falta que diga que este ya no es precisamente el que era. Que Hurley haya decidido ceder temporalmente su batuta de líder, chirría por todo lo tratado en su capítulo pero ha servido para presenciar la que seguramente sea la última gran conversación entre los dos personajes más emblemáticos de Lost, las cuales reconozco que son predilección de un servidor. Sin dudarlo, lo más relevante de esta, ha sido la confirmación de que la aparición de Christian Shephard a lo largo de las seis temporadas, era realmente nuestro amigo de negro. Era algo ya evidente a estas alturas, pero por esta serie, nunca está de más una pequeña confirmación. Con esto, también he podido confirmar que mientras Jacob "guió" a los personajes para traerlos a la Isla, FLocke ha sido quien les ha "guiado" hasta la situación en la que nos encontramos actualmente desde que llegaron a ella. Su primera aportación, que Jack encontrara las cuevas, es decir, el agua que necesitaban para sobrevivir. No quiero equivocar a nadie, no quiero decir que el hombre de negro haya intentado ayudarles desde el principio, como él ha dicho, sino que simplemente todo lo que ha hecho (versión Humo Negro o aparición), ha sido para lograr su cometido final, ya sea escaparse con toda la tropa o quedarse en solitario en esa roca del demonio. A cada capítulo visto, tengo más claro que es el villano a batir por mucha dualidad que representen sus actos.
La conversación ha terminado con el hombre de negro volviendo a poner a parir al bueno de Locke (su recipiente), como ya hizo en la premiere cuando habló con Ben. De aquí nos marchamos momentaneamente a la otra realidad para descubrir que John no ha muerto tras ser atropellado por Desmond (¡bien!). La sorpresa ha llegado cuando Sun ha coincido con él a la entrada del hospital y ha reconocido al calvo por excelencia. Sabemos que cuando los personajes se encuentran al borde la muerte tienen esta especie de conexión interdimensional, pero en el caso de Locke, no me ha dado esa impresión, pues no ha parecido que reconociera a Ben en la ambulancia. De vuelta a la Isla, hemos presenciado un encuentro entre los hermanos Shephard que parece mentira que aún no se hubiera producido, pues es algo que desde la barrera, descubrimos a mitad de la tercera temporada. De aquí me quedo con las palabras de Claire acerca de que Jack ahora está con FLocke, por el simple motivo de dejarle hablar, al igual que el resto de los losties, algo que cobrará un mayor significado con la escena y el panorama del final del capítulo. En este instante salta el fundido en negro y si no me equivoco, es la primera review en la que llevo dos párrafos dedicados únicamente al inicio del capítulo, lo que dice mucho de este, la verdad.
Ya de día (cómo pasa de rápido el tiempo, la leche), vemos a Sawyer y Kate forjando su plan de escape, en el que no entran ni Sayid, ni Claire. Nuevo puntazo a lo "Star Wars" de Hurley, sobre que se puede sacar a alguien del lado oscuro (sobre todo, si te llamas Desmond), pero como que esas chorradas no van con James. Entre conversaciones y reencuentros varios, la segunda de Widmore hace acto de presencia para reclamar lo que Sayid les robó, su "paquete". Al soltar Flocke una de sus mentirijillas piadosas, Zoe y su equipo hacen una demostración de lo que son capaces, lanzando una especie de misil o bomba directamente desde la Hydra. Ese "allá vamos" salido de la boca de FLocke, lo ha dicho todo. Mientras este daba las órdenes sobre la ofensiva a su gente, James y Jack preparaban su plan de escape , dejando sin billete en el barco tanto a Sayid como a Claire. De todas maneras, el iraquí iba a estar ocupado con la misión que le han ordenado, matar a un malherido y atrapado en el pozo, Desmond. Aquí me ha resultado curioso comprobar que FLocke tampoco puede matar directamente al escocés, ya que hasta donde sabemos, este no es uno de los candidatos de Jacob. También me ha llamado la atención, cómo el accidentado parecía saber que el hombre de negro le había prometido algo a cambio de sus servicios de sicario (recuperar a Nadia). Está claro que finalmente Desmondo le ha tocado la patata (pocha) a Sayid y aunque no lo hayamos visto, tiene que seguir vivo. Es el personaje clave...
De nuevo en la otra realidad, vemos qué pasó después de que Kate se empotrara contra el coche de Miles y Sawyer, y entenedemos los motivos por los que el detective no la detuvo en el aeropuerto, mantener en secreto su viajecito a tierras australianas. Mientras la
freckles ha querido dejar claro que es inocente de su cargo de asesinato, James se ha empezado a plantear el tema fundamental desde que comenzaron los flashsideways, "es como si alguien intentara juntarnos", y que en este capítulo ha cobrado más importancia que nunca, ya que todos los personajes están cruzándose de tal manera, que no sería raro que nos encontrásemos finalmente con una reunión grupal al completo aunque todavía no llego a vislumbrar el cuadro al completo de toda esta historia paralela. La charla entre estos dos se ve interrumpida cuando Miles avisa a James de que tienen que atrapar a un asesino múltiple , Sayid Jarrah, al cual darán caza después de que este haya podido despedirse (deprisa y corriendo) de su amada, Nadia. Hasta ahora los encuentros en la otra realidad estaban siendo bastante previsibles dada la situación de estos personajes en anteriores capítulos, pero el que me ha pillado por sorpresa ha sido el reencuentro entre Claire y Desmond, el cual sigue con su propósito de abrir los ojos al resto de los pasajeros del Oceanic 815.
El objetivo del escocés en esta ocasión, era que la australiana desistiese en su idea de dar en adopción al niño que espera, a la vez que supuestamente también, pretendía que conociera a su hermano. Para lograr esto último, ha necesitado la colaboración de una abogada muy especial, Ilana a.k.a. "manejo la dinamita como nadie". Que Desmond pueda ser el nuevo Jacob en esencia o literalmente, ha dejado de ser una alocada posibilidad para poder ser una realidad, pues verle pedir ayuda a Ilana, parece de todo menos una simple casualidad. Circunstancia a la que hay añadir la escena entre Sayid y el propio Desmond comentada un par de párrafos más arriba. De vuelta a lo que se ha cocinado en esa planta 15, vemos llegar a Jack y su hijo, David. Nos vuelvan a mencionar a la madre de este (¿quién será, quien será?) pero lo más destacable del momento ha sido ver a Jack mantener una relación parental como Jacob manda, además de estar hecho todo un "padre molón". Una vez preparados para leer el testamento de Christian y después de que Ilana mencionara curiosamente al destino (todo sucede por una razón...), Jack ha conocido la existencia de su hermana Claire, "una vez más". Tan peculiar reunión familiar, se ve interumpida por una llamada de trabajo desde el hospital... pero esto vamos a dejarlo para el final para centrarnos en lo que se estaba fraguando en la Isla, que no es poco.
Una vez Sawyer y Kate se han hecho con el barco, y Jack ha conseguido escabullirse del grupo de FLocke, junto a Hugo, Sun y Frank, estaba todo preparado para partir en búsqueda del billete de salida de esa Isla, el submarino de Charles Widmore. Como siempre en estos casos, surge un contratiempo, la aparición de Claire. Momento en el que Kate ha cumplido con su papel desde que regresó a la Isla, intentar juntar de nuevo a Aaron con su madre, la de verdad. Bien por la freckless, pero... ¿momento para pensar que la Isla ha terminado con ella?. Seguro que a más de uno esta idea no le disgusta en absoluto. Una vez en el barco, Jack ha decidido coger el timón mitológico del grupo, para alegría de un servidor. El personaje siempre me ha gustado, pero ahora lo hace incluso más. Se deberá al hecho de que me recuerda más que nunca, a John Locke. Los "no debemos irnos de la Isla", "esto es un error, James", "la Isla aún no ha terminado con nosotros" y el "nos han traído aquí porque se supone que tenemos que hacer algo, James", han sido fabulosos
deja vu, pero lo mejor ha sido cuando ha dado con la clave de todo el meollo alrededor del hombre de negro, "si esa cosa quiere que nos marchemos, a lo mejor tiene miedo de lo que pasará si nos quedamos". Amén, Jack. Como las palabras se las lleva el viento, el héroe del accidente del Oceanic 815, ha tomado la decisión de aceptar la invitación de Sawyer de abandonar el barco, realizando un acto de fe y tirándose al agua sin dudarlo un solo segundo. No sin antesdespedirse, volviendo a pedir perdón por la muerte de Juliet. Para quitarse el sombrero, si señor.
De regreso por última vez en este capítulo a la otra realidad, vemos que Sun y el bebé que espera están perfectamente (¿llegarán los coreanos a ser felices al fin y al cabo?), cuando por el pasillo de al lado pasan Jack y David (¡vivan las coincidencias, hoyga!). Como era obvio, John Locke es el paciente por el que han llamado al doctor (nadie entiende nada en ese hospital sobre su caso y por eso necesitaban al experto). A ver si Jack consigue salvar a Locke y de paso, le devuelva la movilidad en las piernas, pues aunque sea en la otra línea temporal, no estaría mal que el personaje más puteado durante las seis temporadas de Lost, obtuviera un merecido final feliz. El resto que se busquen la vida como puedan para lograrlo aunque no todos podrán conseguirlo, pues por algo esto es Lost y no un cuento infantil. Volviendo de mi subida a la parra, decir que con la cara de sorpresa de Jack al reconocer a su paciente (aquí al ver a Locke he recordado la operación de Ben en la Hydra), regresamos a la Isla, con él mismo siguiendo como protagonista de la acción. Después de un bañito en el mar, no le dejan descansar ni un segundo, pues en la orilla estaba esperándole FLocke con todos sus fieles, el cual no ha tardado mucho en darse cuenta de que Sawyer le ha timado. Por desgracia para James, a él Widmore le iba a aplicar las mismas reglas, demostrando que por ahora, es el más listo de la clase. De esta forma Charles y su equipo han apresado a Claire, Kate, Hurley, Frank, Sawyer... y a la pareja coreana, Sun y Jin, los cuales por fin han podido darse el tan esperadísimo abrazo, más el correspondiente beso.
Después de más de dos temporadas esperándolo, había llegado a pensar más de una vez que no llegaríamos a presenciar este reencuentro. Decir que no ha estado mal aunque como siempre en Lost, no les han dejado disfrutar del momento como a ellos les hubiera gustado (es lo que tiene que te apunten con un arma). Por cierto, al fin se le ha quitado la tontería a Sun y ha decidido hablar en inglés para comprobar lo que había aprendido su maridito durante estos 3 de años de ausencia. En serio, ¿a quién se le ocurrió semejante estupidez para el personaje?. Entrando en materia importante, no sabremos que pretende Widmore reteniendo al grupo de losties, pero lo que si sabemos es lo que le tiene preparado a FLocke, una lluvia de misiles. El primero de ellos casi se carga al "último recluta", un Jack que sin comerlo, ni beberlo, está ahora con el hombre con el que no debería estar. El candidato con más opciones de convertirse en el esperado reemplazo de Jacob, ha sido salvado por el némesis de este. Puede que no haya sido un cliffhanger brutal, pero no hacía falta que lo fuera para dejarme como loco deseando saber que pasará en el próximo capítulo. En 15 días, nos espera, "The Candidate". Ninguna barrera sónica podrá parar al Humo Negro ahora que le han cabreado, al igual que ningún parón de medio pelo podrá quitarme las ganas de querer seguir disfrutando de esta experiencia que está cada vez más cerca de acabar y de paso, coronarse como una de las más grandes que podrás pegarte frente a la pantalla de tu televisor...
LOST