De la misma forma que es inevitable que prácticamente todas las series se marchen de miniparón a estas alturas de la temporada televisiva americana, también lo es, que nosotros como buenos insensatos que muchas veces somos los seriéfilos, pensemos que es una buena oportunidad para empezar con alguna de esas series que se han estrenado durante la midseason y para las que nunca encuentras un hueco. Esta vez, y sin que sirva de precedente, no he picado el anzuelo. Bueno, relativamente, pues en vez de tirar por la vía normal (la kamikaze), aumentando mi ya de por sí bastante amplio "actualmente viendo", he optado por probar suerte con algo breve. ¿Y qué hay más breve que una serie inglesa? Exacto, una miniserie inglesa.

'Mad Dogs', recién emitida por Sky1, es una miniserie de cuatro capítulos, de 45 minutos de duración cada uno, en la que cinco amigos van a vivir unas inolvidables "vacaciones" en una lujosa villa de Mallorca. Entre el reparto protagonista, encontramos a Max Beesley, Marc Warren, Philip Glenister y John Simm, estos dos últimos, volviendo a reencontrarse tras su famosa participación conjunta en 'Life on Mars', la original UK (aquí sigo yo, teniéndola pendiente...). Comentar que entre los escasos rostros que aparecen en la miniserie, hay dos conocidos de la ficción española... aunque ambos sean argentinos. Me estoy refiriendo a María Botto (una agradable y convincente sorpresa) y Tomás Pozzi (bizarro papel el que le ha tocado interpretar). A la primera se la ha podido ver hace poco en 'Pelotas' y al segundo lo recuerdo principalmente de 'Los Serrano'. Creo que no me equivoco, si digo que es la primera vez que menciono a series patrias en el Carrusel. Curioso que encima lo haga motivado por una miniserie inglesa. Hablando de curiosidades, no recuerdo a ninguna otra producción UK (de entre todas las que he visto), en la que hablase castellano (o por lo menos chapurrearlo) ningún personaje. Aquí lo hacen y además al más puro estilo guiri, como tiene que ser.

Casi media entrada escrita y prácticamente no he dicho nada de interés. No me extraña, pues para hablar de esta miniserie, hay que tener mucho cuidado para no caer en la tentación de soltar algún detalle importante casi sin querer. Digo esto porque en mi caso, llegué al visionado sabiendo más de la cuenta, como por ejemplo, lo que sucede al final del primer capítulo. Una espectacular escena que por cierto, resumen a la perfección lo surrealista que llegará a ser en determinados momentos, 'Mad Dogs'. Entrando en faena, empiezo puntualizando que según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, un guiri, es un turista extranjero. Bueno, pues sabiendo ésto, podría resumir el argumento de 'Mad Dogs', de la siguiente manera: cuatro guiris (amigos desde siempre) llegan a Mallorca para visitar a un viejo (y rico) amigo que ahora vive a todo lujo en la isla española. Hace mucho que no se juntan, por lo que es fácil presagiar que tienen ganas de pegarse un buen homenaje. Con lo que no contaban Baxter, Woody, Rick y Quinn cuando escucharon el "bienvenidos amigos" de Alvo, era que iban a tener que enfrentarse a "Tony Blair", la policía mallorquina, traficantes de drogas, la mafia serbia, y lo peor de todo, a ellos mismos. Menudas vacaciones...

Para lo que no hace falta que entre en terreno pantanoso, es para dejar clara mi opinión sobre esta miniserie. 'Mad Dogs' es un thriller (con toques psicológicos en algunas tramos) que no revoluciona ningún aspecto del género, pero que entretiene cosa mala. Los cuatros episodios son muy dinámicos, donde nunca encuentras un momento para tomarte aunque sea una "coca cola pequeña", lo que hace que la miniserie pase volando. Además, juega un poco con flashforwards (el primer capítulo empieza con uno, no muy revelador, pero lo suficientemente interesante) y flashbacks (en un par de ocasiones), lo que ayuda a ese dinamismo al que me refería. Aviso que la historia, como la mayoría de los giros, no son nada del otro mundo, pero aún así convencen en todo momento, lo que hace que 'Mad Dogs' merezca la pena como el breve pasatiempo que es... desde el principio. Súmale una constante sensación de "agobio" y de que algo gordo va a pasar en cualquier momento, junto a la reflexión interna y personal a la que invita la historia principal (la crisis de los 40 nunca será bienvenida), y te queda un cóctel británico de lo más interesante. Recomendable, por lo menos.

Me he propuesto no hablar hasta el final de los personajes de la función (una vez más para no tirarme a mí mismo de la lengua), así que misión cumplida... en cierta medida. Del grupo de protagonistas aquí reunidos, simplemente apuntar que calan rápido debido a que son personas "normales" que de repente se encuentran viviendo una alocada aventura de a vida o muerte, mientras tienen que hacer frente también a muchos conflictos internos relacionados con el pasado (los trapos sucios siempre vuelven) y con el presente, pues no hay nada como tener que tirarte varios días tomando decisiones de esas que condicionan si regresas a casa sentado en un incómodo asiento de avión o dentro de una caja de pino en la bodega del mismo. Antes de acabar, no me gustaría hacerlo sin apuntar que el final del último capítulo es un poco abierto e incluso puede llegar a dejarte con cara de tonto, no porque la función se finiquite con asuntos sin resolver (que no es el caso), sino porque 'Mad Dogs' aprovecha para abusar un poco de la salida fácil en el peor momento. Si estuviéramos hablando de una serie de varias temporadas, me pararía a reflexionar sobre este final (y los surrealistas minutos que lo preceden), pero como no es el caso, tampoco voy a darle más vueltas al tema. Me conformo con haberlo pasado bien viéndola. "Adiós, amigos".