El viaje de la Destiny ha llegado a su fin... sin poder llegar a completar su misión. Cuando SyFy anunció que no habría tercera temporada de 'Stargate Universe' (con la segunda parte de la segunda temporada ya rodada) recuerdo que sólo pensé en una cosa, "miedo me da el cliffhanger con el que cerrarán la serie", ya que los antecedentes no invitaban a imaginar otra cosa. Una vez vista y disfrutada la series finale, el 2x20 "Gauntlet", y volviendo a destacar el maravilloso 2x18 "Epilogue", dan ganas de llamar al equipo de guionistas y agradecerles el ejercicio de previsión que han realizado (repito, cuando todavía no sabían si podrían continuar desarrollando el "universo" de tramas que habían creado) durante estos últimos capítulos abordo de la Destiny. Además, han vuelto a demostrar que en cuanto a imaginación, ahora mismo no hay otros que puedan superarlos, ni siquiera los paradójicos de 'Fringe'. Para más inri, recuerdo unas declaraciones en las que uno de los productores ejecutivos contaba que el plan maestro de la serie, y por tanto, de la misión de la Destiny, abarcaba para un total de cinco temporadas, es decir, el viaje ha finalizado sin llegar a alcanzarse ni la mitad del recorrido previsto. Una verdadera lástima, y sin duda, una de las cancelaciones que más me han fastidiado desde que llevo devorando series por puro placer. 'Stargate Universe' no se merece sólo la etiqueta de ser una de las mejores obras de ciencia-ficción que ha dado la televisión, sino que directamente la considero una de las series que mejor me lo han hecho pasar en estos dos últimos años.

Introducida la despedida de 'Stargate Universe', toca comentar con todo lujo de detalles, cómo y qué ha sucedido en la susodicha . Imagino que seguimos siendo pocos los que hemos disfrutado de este espectacular viaje por el universo, así que precaución con seguir leyendo porque en este momento activo el "Modo Spoilers FTL". ¡Qué despedida, por la gloria de la Destiny!

No solo en este capítulo me ha estado rondando por la mente el pensamiento de cómo acabaría la serie, en realidad, desde que la segunda tanda de la temporada comenzase, no he parado de darle vueltas al mismo asunto. La posibilidad sobre que todo lo bien que me lo había pasado hasta el momento con la serie, quedase empañado por un "final" que nunca obtendría continuación, estaba ahí, pero por suerte, he quedado tan satisfecho con el "cierre" que nos han servido que sólo me ha faltado ponerme a dar palmas de alegría. Es innegable que el final es totalmente abierto, pero siendo consciente de que iba a serlo de una manera o de otra, prefiero que haya sido así y no con un cliffhanger al estilo del de la primera temporada o del final de la primera mitad de esta segunda, para que nos entendamos. Ojalá que al igual que los personajes, dentro de tres años nos despertemos un día y SyFy o la propia MGM sorprendan a propios y extraños anunciando una tv movie o continuación de las aventuras abordo de la Destiny, pero contando que hace unos días desde la productora se apresuraron para confirmar que a día de hoy la franquicia está cerrada por derribo, será mejor dejar de pensar en esa posibilidad y aceptar que colorín, colorado, este viaje ha "acabado". Menos mal que lo ha hecho dejándonos unos minutos finales para enmarcar.

No quiero empezar hablando del final (las despedidas siempre se dejan para el último momento), por lo que vamos a ir en orden. Comenzando por apuntar que el episodio me ha sorprendido desde el principio porque si por algo se caracterizan los finales de temporada en esta serie, es por ser espectáculos repletos de emoción y tensión, mientras que este "Gauntlet", ha sido tranquilo y emotivo hasta decir basta. En serio, era como si realmente los guionistas contaran con que la guillotina de la cancelación fuera a alcanzarles después de mandar a todos los tripulantes de la nave a dormir. Cierto es, que ha sido en los primeros momentos cuando se han producido las escenas de acción, una vez más, motivadas por los drones. Esos robots que se han convertido en eje argumental de estos últimos diez episodios y que han hecho a SGU un poco más BSG ('Battlestar Galactica'). La que han montado los guionistas usando a los drones como excusa, me parece digno de alabar, tanto como que han obligado a la Destiny a tener que migrar de galaxia (ahí es nada). Dicho esto, el último "villano" de la serie, me ha parecido todo un acierto, por todo lo que han provocado y por el juego que han dado, aunque en más de un momento tanta batalla galáctica me ha llegado a saturar. Los escudos de la Destiny definitivamente han demostrado ser de primerísima calidad, ejem.

Una vez superado el momento de crisis del episodio, ha empezado a fraguarse la inesperada despedida. Digo inesperada porque realmente, y después del epílogo que se inventaron para cerrar la trama del Coronel Young ("volver a casa"), no contaba para nada con algo así. Desde que Eli ha dado otra vez con una de sus soluciones mágicas (buen guiño que él mismo lo haya mencionado), como espectadores sólo nos ha tocado ir despidiendo uno a uno a los tripulantes, eso sí, siguiendo cierto criterio basado en la importancia de cada uno. Empezando por los esporádicos, luego los secundarios, y por último, los protagonistas, que para algo son los primeros en aparecer en los títulos de crédito de la serie. Esa última cena con el Coronel Young soltando un emotivo discurso de despedida, me ha parecido todo un detallazo y otra muestra más de que los guionistas estaban diciendo "hasta luego" cuando en verdad sabían que era más un "adiós":

"Hemos pasado por muchísimas cosas juntos, eso seguro. Supongo que sería fácil recordar todo lo que hemos perdido, pero creo que hoy prefiero pensar en todo lo que aún nos queda y quizá también en lo que hemos ganado. Somos... somos una familia ahora, nos guste o no. Hijos, hijas, hermanas, incluso un poco el tío loco que a pesar de todo se las arregla para llegar a ustedes al final. Sois los más inteligentes, los más valientes y las personas más compasivas que he tenido el honor de poder servir. Por la familia".

Por cierto, menos mal que no hemos tenido que ver cómo uno a uno iban utilizando las piedras para despedirse de sus seres queridos... porque eso podría haber sido la muerte. En cierta medida, pienso que el "amago" de llevarlo a cabo hasta ha podido ser una especie de inocentada por parte del equipo de la serie. Por suerte, sólo hemos presenciado a Eli con su madre, escuchado las lamentaciones de Camille (sobrando hasta el final...) y visto deprisa y corriendo a algunos de los demás. Las verdaderas despedidas venían a continuación, cuando los tripulantes han empezado a introducirse en las cápsulas de invernación (menudo inventazo) para dormir ("dulces sueños") durante los tres próximos años. Uno a uno han ido cerrando los ojos, hasta que sólo han quedado despiertos los tres pilares de 'Stargate Universe': Rush, Young y Wallace. Es verdad que tanto en la cena como aquí, el orden de los factores no ha tenido mucho fundamento, pero no tiene importancia al ser por el bien del espectáculo y por respetar el peso de cada uno dentro de la serie.

En estos últimos minutos, cada diálogo entre los personajes, no ha sido otra cosa que un resumen de lo que ha sido su relación a lo largo de las dos temporadas. Para "sorpresa", esta vez no son ni el Doctor Rush, ni el Coronel Young, quienes deciden tirar del carro, sino el joven "padowan" de Wallace. Un Eli, que todo hay que decir, durante esta última tanda de capítulos ha evolucionado mucho y para muy bien. Simplemente, no imagino un final más redondo dadas las circunstancias, y para colmo, la banda sonora ha acompañado a la perfección para hacer el momento aún más emotivo. Nunca sabremos qué nos esperaba al finalizar la misión de la Destiny, ni cuáles serían todas esas respuestas que iríamos descubriendo poco a poco por el camino hasta llegar a la meta (menudo último monólogo mitológico se ha gastado el de siempre para irse cómo él sólo podía hacerlo...), pero qué más da ya (no da igual, pero qué remedio...), al menos sabemos por la sonrisa de Eli (tampoco es que hiciera falta) que ya tenía en mente un plan para echarse la misma siesta de campeonato que el resto de sus compañeros. Para rematar, hemos tenido una guinda para el pastel en forma de ese último plano con la Destiny perdiéndose en la oscuridad... y con ella, los Stargates. No es el final soñado, pero al menos SGU se ha ido por donde se merece, por la puerta grande.