De tanto en tanto, en este mundillo de las series (principalmente americanas) se viven culebrones que no tienen nada que envidiar a cualquier telenovela latinoamericana de esas en que los amores imposibles, las traiciones y las venganzas están a la orden del día. Desgraciadamente, una de las cadenas de moda de la televisión por cable americana, como es AMC, es la encargada de protagonizar la mayoría de los últimos que se han producido.

El primer culebrón se produjo en torno a la renovación de 'Mad Men' para una quinta temporada. Se supone que estuvo motivado en que Matthew Weiner (el creador) pedía demasiado dinero, pero sobre la mesa también estaba el tema de si la serie debía terminar en la sexta temporada (el plan original de Weiner) o en la séptima (el plan impuesto por el canal y el que se llevará a cabo). Al final, todo se ha solucionado, pero en consecuencia a los que somos seguidores de esta peaso de serie, no nos ha quedado otra que tener que esperar hasta 2012 (pasando más de un año sin ella en las pantallas), para volver a ver en acción a Don Draper y compañía.

Cuando las aguas parecían volver a su cauce, este verano se produjo un desbordamiento que ha manchado bastante la imagen de marca de AMC, y por lo visto, mucha culpa la tiene precisamente la renovación de 'Mad Men'. Resulta que el canal, que parece andar bastante escaso de efectivo, para pagar a Matthew Weiner quiso meter la tijera en la renovación de 'Breaking Bad' para su temporada final. Pretendía recortar el número de episodios de la quinta entrega, pasando de los 13 habituales a tan solo 8. Por supuesto, Vince Gilligan (el creador y showrunner) puso el grito en el cielo... y no fue el único. El asunto no tardó mucho en solucionarse y se llegó al siguiente acuerdo: la quinta temporada será la última y tendrá 16 capítulos, aunque con toda probabilidad quedará dividida en dos partes, emitiéndose los 8 primeros en 2012 y los 8 definitivos en 2013. Sinceramente, me parece la decisión más acertada, pues cuanto más tiempo tenga el señor Gillighan en rematar a su gusto y en sus propios términos esta joyita, mejor para todos.

Los culebrones en torno a 'Mad Men' y 'Breaking Bad' no son los únicos con los que ha tenido que lidiar la AMC en los últimos meses, pues el caso de los muertos vivientes de 'The Walking Dead' es el más sangrante de todos. Lo peor es que aquí todavía la cosa no se sabe muy bien cómo puede acabar. Si su primera temporada supuso el primer gran éxito para el canal, en cuanto a audiencias y repercusión entre el gran público se refiere, este hecho no parece estar siendo correspondido con un trato preferencial ni mucho menos. Cuando se anunció que la segunda temporada tendría 13 capítulos, esto no extrañó a nadie ya que era lógico después de aprobar con sobresaliente (nuevamente me estoy refiriendo a las audiencias) el experimento que supuso aquella primera temporada de tan solo 6 episodios. Los problemas empezaron a llegar cuando se hizo público que 'The Walking Dead' en su nueva entrega iba a sufrir un considerable recorte en su presupuesto. Algo que no tenía sentido, se mirara por donde se mirara. De todas maneras las alarmas no se encendieron más de la cuenta, ya que con una buena y ajustada labor del equipo de producción, este lastre (no recuerdo del todo bien la cifra, pero creo que eran unos 300.000$ menos por capítulo) podría pasar desapercibido sin tener que afectar más de la cuenta a la calidad de la serie. Como referente alentador, me viene a la cabeza el caso de 'Supernatural', que vivió algo parecido entre la tercera y la cuarta temporada, y ni se notó.

Este recorte presupuestario no hizo demasiado ruido en su momento... hasta que saltó una de las noticias bombas del verano: Fran Darabont, el máximo artificie de la adaptación del cómic y hasta entonces showrunner de la serie, abandonaba el barco de la noche de la mañana. A más de uno se le quedó cara de tonto con este anuncio, pues sólo un par de días antes, el propio Darabont asistió a la Comic-Con de San Diego para vender lo maravillosa que era su serie y lo feliz que estaba de poder participar en ella. Teniendo en cuenta que el conocido director de cine, se tiró años paseándose por los despachos de diferentes cadenas de televisión americanas esperando encontrar una que estuviera dispuesta a adaptar el cómic de 'The Walking Dead', pues es como para tener la mosca detrás de la oreja alrededor de esta renuncia o despido... o lo que sea.

Las malas lenguas dicen que Darabont no supo adaptarse al frenético ritmo de trabajo que tiene una serie de televisión, aunque otras vuelven a apuntar a la cuenta corriente de AMC para decir que su despido únicamente se debe a causas económicas. Sea como sea, a mí todo esto no me huele nada bien y creo que a la postre los que vamos a salir perdiendo somos los que confiamos en que la segunda temporada suba el nivel respecto a lo visto en la primera temporada, especialmente en su floja recta final. Ahora la batuta ha recaído en Glen Mazzara, antiguo guionista de 'The Shield' (minipunto a su favor) y máximo responsable de la fallida adaptación de 'Crash' (miedito...), entre otras cosas. Que la suerte le acompañe, que sin duda le va a hacer falta viendo el panorama que hay.

Por si este culebrón no tuviera ya demasiada carnaza, hoy mismo se han anunciado dos cosas que a mí personalmente me han llamado muchísimo la atención. Por un lado, ahora resulta que la season premiere de la segunda temporada será doble (recuerdo que se estrena en Estado Unidos el próximo 17 de octubre), al igual que lo fue el piloto de la serie el año pasado. AMC ha anunciado una duración de 90 minutos, lo que descontando la publicidad y demás, dejará al capítulo con unos 60 minutos de duración aproximadamente. Esta noticia a algunos les parecerá algo bueno y a otros todo lo contrario. En mi caso, todavía no me he decantado ni por lo primero ni por lo segundo.

El otro anuncio, es el más preocupante, pues ahora resulta que la temporada sufrirá un parón de 11 semanas tras la emisión del 2x07, o lo que es lo mismo, del 27 de noviembre hasta el 12 de febrero no habrá 'The Walking Dead'. Parece que a alguien le ha pillado el toro porque sino esta decisión no parece tener mucho sentido. ¿O estará relacionada con el despido de Frank Darabont¿ ¿O será que a la cadena no le está gustando el rumbo que está cogiendo la serie? Para poder responder a esta cuestioón, no queda otra que seguir esperando. Mientras tanto, AMC no para y está llevando a cabo una campaña promocional bastante contundente. Tampoco creo que sea necesaria, pues entre la fama que obtuvo el año pasado 'The Walking Dead' y que es raro el día que no se hable de ella (aunque sea para mal), casi se podría estar ahorrando lo dólares invertidos en publicidad. Por lo visto, su hucha no está como para ir despilfarrando a lo loco. Vaya jaleo.