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'The River': Había magia ahí fuera

Publicado por Diego del Pozo On octubre 22, 2012 7 comentarios
Llegó queriendo aprovecharse del fenómeno en que se ha convertido la saga ‘Paranormal Activity’ en la gran pantalla y con la esperanza de aprovechar la gran acogida de ‘American Horror Story’ en la pequeña, pero ‘The River’ no funcionó entre la audiencia americana. Por eso no pasará de los 8 capítulos que componen su reducida primera y única temporada, por mucho que al poco de ser cancelada por ABC sonara el (cada vez más trillado) rumor de que Netflix estaba en negociaciones para darle acogida y concederle una segunda oportunidad. Meses después no se ha vuelto a saber nada de esta posibilidad, como siempre que salta una noticia por el estilo. Sea como sea, que no funcionara en audiencias (empezó con unos temblorosos 7 millones de espectadores para acabar rascando poco más de 4 millones), quizás se debió a que ABC la programó tarde y mal, colocándola justo a continuación de un bloque de comedias (las más flojas de su parrilla, por cierto), o simplemente, no funcionó porque no era una propuesta capacitada de reunir a una gran público frente al televisor. Otra razón, ya más a título personal, la achaco a que no se puso interesante hasta pasado su ecuador, cuando ya era tarde para revertir la situación en la que se encontraba.

Para los que no conozcan o no sepan de su existencia, decir que ‘The River’ es una propuesta que comparte el mismo formato que la mencionada saga de terror, ‘Paranormal Activity’. No es casualidad que el creador de la misma, Oren Peli, sea productor ejecutivo en ésta. Basándose en el subgénero de terror del metraje encontrado, la serie nos sube a bordo del navío Magus para relatar una misión de rescate a través del río Amazonas y sus más misteriosas, secretas y terroríficas leyendas paranormales. De esta forma, a través de unas cintas de vídeo vamos presenciando qué les sucedió a los protagonistas de la historia durante esta búsqueda, sustentada a la vez en otra serie de vídeos, grabados por el propio Doctor Emmett Cole, un aventurero televisivo (al estilo de 'El Último Superviviente') que ha desaparecido sin dejar (casi) rastro. Entre la tripulación se encuentran su mujer, su hijo, una vieja amiga de éste, un alemán duro de matar, el capitán del barco y su hija (el acento que se gasta es de lo más espeluznante que puede uno encontrarse por la serie), más los miembros del programa de televisión del Doctor Cole (productor y cámaras incluidos) encargados de financiar la travesía y de grabar todo lo que sucediera por tan mágicas aguas. Y es que como no se cansó de repetir el aventurero doctor durante los 8 capítulos: “Hay magia ahí fuera”


Como he dicho en la introducción, uno de los principales fallos de ‘The River’ fue reservarse demasiados ases bajo la manga. En sus primeros cuatro capítulos pecó de conservadora, cuando en principio se las prometía de innovadora. ¿Resultado? Me dejó con la sensación de estar ante un (mareante) procedural de monstruo/leyenda por capítulo, bastante descafeinado y repletito de todos esos tópicos que no se esperaba que faltasen a la fiesta. Cosa de hacer acopio de muchos de los elementos clásicos de las historias de terror baratas, de esas en las que los personajes te importan un bledo y sólo esperas que llegue alguien o algo para fulminarles. Además, las historias autoconclusivas ni siquiera llegaban a alcanzar un nivel aceptable en el "cagómetro", así que hasta pasado su ecuador, a ‘The River’ sólo le podía colocar una doble etiqueta: decepcionante y prescindible. Algo con lo que contaba, todo sea dicho. A punto de mandarla a la papelera, me puse el quinto, y puede que sea pura casualidad, pero coincidiendo con el momento en que los personajes ponen pie en tierra, la serie despunta.

Y vaya que si lo hace. Tanto que lo que estaba siendo un visionado por pura inercia, acabó convirtiéndose en inesperada recompensa por haber aguantado la travesía del Magus hasta entonces. La serialización hizo acto de presencia con fuerza (el capítulo centrado totalmente en la desaparición del Doctor Cole es la mejor prueba), combinando la historia central con unos cuantos giros realmente sorprendentes y adictivos, haciendo que los personajes empezaran a interesar al espectador y alejándose poco a poco de los tópicos que hasta ese momento habían acompañado a los tripulantes. Todos estos cambios, incluyendo una notable mejoría (aunque con alguna otra licencia) del estilo de falso documental, hicieron de la recta final de temporada (y de serie) todo un señor entretenimiento. Y así se llega al último capítulo, del que no diré nada más que es un "pero qué cojones" continuo, rematado con un (muy interesante) cliffhanger al que nunca se dará continuación. Había magia en 'The River', pero hacía falta un poco de paciencia para descubrirla. A mí no me importaría regresar al Amazonas para una segunda temporada, aunque tampoco es que maldiga su prematura cancelación. Tampoco vayamos a malinterpretarnos.

Se pronostica otra tormenta en 'Misfits'

Publicado por Diego del Pozo On octubre 18, 2012 11 comentarios
‘Misfits’ no es ‘Skins’, por mucho que cuando la primera se estrenó las comparaciones con la segunda resultaran inevitables. Emitirse en el mismo canal (E4), llegar en medio del fenómeno de su antecesora y contar también una historia juvenil (aunque con elementos fantásticos) protagonizada por otro grupo de gamberretes, llevaron a que muchos, entre los que me incluyo, catalogáramos erróneamente a ‘Misfits’ como la ‘Skins 2.0.’. A modo de excusa diré que tenía cierta lógica hacerlo si se quería convencer a alguien para que le diera una oportunidad a Nathan, Kelly, Simon, Alisha y Curtis. Por aquel entonces 'Heroes' ya hacía aguas por todas partes y recomendar una serie sobre gente (encima adolescentes) con superpoderes no era tarea sencilla. Con el tiempo he aceptado que estaba equivocado, excepto en lo de recomendarla abiertamente, pero a día de hoy tengo claro que tanto una serie como la otra no tienen mucho que ver en realidad. Tres años después (dos desde que me rindiera a los pies de su segunda temporada), mucho es lo que ha cambiado en ‘Misfits’, tanto como bajas y relevos se han producido entre su reparto desde entonces.

Los abandonos de barco que se han producido en ‘Misfits’ han sido bastante comentados por todas partes, pero aún así prefiero jugar sobre seguro y colocar el correspondiente: si no has visto hasta el final de la tercera temporada será mejor que no sigas leyendo… ¡Spoilers!

Es precisamente gracias al tema de las deserciones del reparto de 'Misfits' lo que ha provocado que la sombra de ‘Skins’ vuelva a hacer acto de presencia, con la diferencia de que ésta desde el principio se sustentó en un modelo de relevo generacional basado en renovar completamente los diferentes grupos de personajes cada dos temporadas, mientras que en ‘Misfits’ lo que se ha producido es un abandono del barco en toda regla. Cuando acabó la segunda temporada nos enteramos de que nos quedábamos sin Robert Sheehan y su Nathan. Como consuelo nos ofrecieron aquel especial online de 5 minutos titulado "Vegas Baby" que no me terminó de convencer. Nathan, un personaje odiado por muchos e idolatrado por otros tantos. Desgraciadamente me encontraba en el segundo grupo por lo que su prematuro adiós resultó ser un inesperado palo. Pero oye, había que dar un voto de confianza a la serie (se lo había ganado con creces) y en estas se introdujo como recambio al personaje de Rudy. Una versión exagerada y pasada de vueltas (aún más) de Nathan que por lo que pude percibir por estas tierras acabó siendo odiado por la inmensa mayoría e idolatrado por una reducida minoría. Reconozco que con el paso de los capítulos le terminé pillando el punto al personaje, aunque claro está, quedando lejos de poder llegar a equipararle con Nathan.

Muchos culpan a Rudy del evidente bajón que pegó la serie en su tercera temporada pero no creo que su llegada fuera la causa, al menos no la principal, ya que no hay que olvidar los motivos de su llegada. Prefiero pensar que Howard Overman (creador y máximo responsable) tomó una serie de decisiones desacertadas. Empezando por la selección de los nuevos poderes del grupo. Ver a Kelly siendo una científica experta en cohetes tenía su gracia pero ¿qué aportó al final? Nada. En cambio el de Curtis al menos sí que sirvió para dar un poco de juego aunque su transformación en mujer fuera todo un "esto se está empezando a ir de madre". Mientras tanto Simon y Alisha jugaron en una liga aparte, yendo a lo suyo como desconectados del resto, dando la sensación de que si seguían por ahí era simplemente para poder completar la historia del misterioso enmascarado. Una trama que se abordó en dos tandas, primero en un capítulo bien traído sobre los clásicos conflictos que suelen acompañar a todos los superhéroes del cómic, y en un segundo (y último) en el que se cerraba el arco de una manera trágica pero a la vez emotiva y sentimental, acorde con lo que fue la relación de ambos personajes. Por eso mismo no me pilló por sorpresa el anuncio que se produjo días después del final de la tercera temporada: Iwan Rheon y Antonia Thomas no estarían en la cuarta. Lo que sí me rompió todos los esquemas fue la noticia de que Lauren Socha tampoco estaría, o lo que es lo mismo, del quinteto inicial sólo íbamos a quedarnos con Curtis. No podía ser otro, no.

Otro de los desaciertos de la temporada fue romper con esa pseudo-serialización que tan bien funcionó durante los dos primeros años. Que se cerrase el arco del misterioso enmascarado de manera independiente para mi no cuenta (esta vez) como elemento serializado, como tampoco el tráfico de poderes, por mucho que la idea me pareciese muy acertada. Eso hizo que durante toda la temporada no pudiera vislumbrar cual era la meta final de la temporada. Una meta que finalmente no se alcanzó y es que la tercera entrega se puede interpretar como una colección de historias autoconclusivas, eso sí, bastante divertidas en general. Reconozco que Howard Overman apostó por aprovechar el potencial que tiene su concepto y la jugada no le llegó a salir del todo mal. Episodios con animadoras zombis, maleficios castradores y viajes en el tiempo con nazis incluidos, supieron mantener la esencia de 'Misfits'. El problema es que haciendo un balance general de la temporada me di cuenta que pese a haber sido entretenida, estar bien en líneas generales y de haber guardado el tipo lo mejor posible (tras la marcha de Nathan) no me había marcado como sí lo hicieron las dos temporadas anteriores. 'Misfits' había pasado de ser una de las sorpresas más refrescantes de los últimos tiempos a convertirse en una serie más. Y eso es lo que más escuece. Al menos para mí.

Por eso mismo de la cuarta temporada (que se estrenará el próximo 28 de octubre) no espero demasiado. 'Misfits' ya no es una prioridad y más en pleno overbooking otoñal, así que me estoy planteando reservar su visionado para más adelante. Contando con que seguirá por los mismos (autoconclusivos) derroteros de la tercera, la clave para que cambie de parecer residirá en los nuevos personajes, o mejor dicho, sus poderes y el juego que puedan dar. Si a Rudy le cayó un chaparrón por tener que sustituir a Nathan, no me quiero imaginar el que les puede caer encima a los nuevos teniendo que hacer lo propio con tres protagonistas de una tacada. Es una pena que de los misfits originales queden ya los monos naranjas y un Curtis que no es precisamente un incentivo a tener en cuenta, pero es lo que hay. Para acabar, sólo decir que estaré muy atento a vuestros comentarios sobre si 'Misfits' consigue refugiarse de la pronosticada nueva tormenta que se le avecina.

Sé lo que dijisteis la última semana (LXXXV)

Publicado por Diego del Pozo On octubre 16, 2012 2 comentarios
1. Todos suenan como Meryl Streep cuando tienen una pistola apuntándoles a la cabeza.

Mike Ehrmantraut (Breaking Bad)

2. Las ciudades no cambian a la gente. Ni siquiera la gente cambia a la gente. Somos quienes somos.

Hank Moody (Californication)

3. Nuevo año, nuevas reglas.

Enoch "Nucky" Thompson (Boardwalk Empire)

4. ¿Qué es eso? ¿Un arma? Yo tengo un arma. Yo tengo un arma, él tiene un arma, él tiene un arma. ¡Todo el mundo tiene armas!

Gyp Rosetti (Boardwalk Empire) 

5. Si pudiera, trataría de evitar el error que he cometido toda mi vida. Cada vez que me han preguntado sobre lo que quería, nunca he dicho la verdad.

Lane Pryce (Mad Men)

6. Si hay un deseo, hay una manera de hacerlo.

Walter Bishop (Fringe)

7. Equivocarme con Brody realmente me fastidió... porque nunca he estado tan segura... y tan equivocada. Y el hecho es que aún no me lo puedo quitar de la cabeza.

Carrie Mathison (Homeland) 

Elección Mejor Personaje: Alcatraz

Publicado por Diego del Pozo On octubre 11, 2012 4 comentarios
Para muchos fue una de las series más esperadas de la pasada midseason, y a la vez, una de las que peor espina dieron desde que fue presentada en los Upfronts 2011. Tener a J.J. Abrams haciendo nuevamente las de productor en una serie de misterio era suficiente reclamo (para muchos) como para ponerla en el punto de mira. La cosa es que 'Alcatraz' quiso atrapar a la audiencia con un argumento original cargado de potencial pero que ya a las primeras de cambio parecía llegar envuelto con el papel y el cariño con el que se envuelven los regalos de la suegra en navidades. Es cierto que en estos casos siempre es el contenido lo que de verdad importa, pero poco se tardó en comprobar que también venía defectuoso. Con este panorama, no extrañó que la única fuga que se produjo en 'Alcatraz' fue la de los espectadores, quienes no tardaron demasiado en olerse la tostada, lo que llevó a FOX a cancelarla con tan solo 13 capítulos.

Otra serie incompleta de temporada única para sumar a la colección. Los que llegamos hasta el final nos encontramos con multitud de preguntas sin responder, un buen chorreo de nuevos enigmas y un cliffhanger más impactante que relevante. Pero como la serie fue como fue, a mí personalmente su cancelación me importó entre nada y cero. Incluso creo que FOX nos hizo un favor a muchos para que así pudiéramos invertir nuestro tiempo más sabiamente y nos dejásemos de tonterías. ¿En qué falló 'Alcatraz'? Desde bien pronto quedó claro que de las dos líneas temporales había una que carecía de sentido, lógica e interés, y desgraciadamente era en la que se encontraban los tres protagonistas de la función. Y es que si en algo falló esta serie, sin duda fue en diseñar y desarrollar a los personajes llamados a tirar de las riendas de la función. A raíz de esto, me ha parecido interesante subirla a la Elección del Mejor Personaje. Lo reconozco, tengo mucha curiosidad por descubrir (entre todos) qué personajes salvamos de la quema . ¡A las urnas!

ACTUALIZACIÓN: Votación cerrada. Resultados.

Alcatraz
  
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Recordad que todavía podéis votar a vuestros personajes favoritos de:
Sin olvidar que ya tenemos ganadores en las rondas de:

'Rubicon': La oveja negra de AMC

Publicado por Diego del Pozo On octubre 05, 2012 5 comentarios
Una oveja negra entre un rebaño de ovejas blancas. Eso es lo que fue y sigue siendo a día de hoy 'Rubicon' para AMC. Después que 'Mad Men' y 'Breaking Bad', pero antes que 'The Killing', 'The Walking Dead' y 'Hell on Wheels', en 2010 la cadena emitió esta serie sobre tréboles de cuatro hojas, códigos encriptados en crucigramas, conspiraciones al más alto nivel y un equipo de analistas que nadaba en estas aguas bravas cargando con una inmensa responsabilidad: proteger a los Estados Unidos de cualquier amenaza terrorista externa... o interna. Desgraciadamente en ningún momento durante su breve transmisión llegó a contar con el apoyo de la audiencia, lo que hizo que no pasara de la primera temporada. Por eso mismo nunca se podrá saber cómo y dónde hubiera desembocado 'Rubicon', dado que su destino final fue acabar en una presa tan insalvable como es la de la cancelación prematura. A pesar de que Will Travers y su equipo no lleguen a cerrar todas las puertas que abrieron con el paso de los capítulos, 'Rubicon' forma parte de ese grupo de series incompletas de temporada única que merecen mucho la pena. Algo de lo que no me cansé de leer y por lo que finalmente decidí animarme a ver esta oveja negra, eso sí, marginada justamente. Me explico.

Las razones por las que 'Rubicon' no caló entre la audiencia pueden ser muchas, pero ninguna como la barrera de entrada que ella mismo se impuso al exigir muchísimo esfuerzo al espectador. Por momentos, hasta demasiado. Apostó por ser una propuesta rematadamente diferente y la jugada le salió la mitad de lo mal que le podía salir: fallando entre el público y acertando en materia de formas y contenido. Su principal error reside que en que para poder deleitarse con el acierto en este último punto (el contenido) primero hace falta poner mucho por parte de uno. Y es que si 'Rubicon' nunca pretendió llegar al gran público por cómo está concebida, está claro que sí quiso llamar la atención del amante de la mejor ficción: el que sabe ser paciente a sabiendas de que en la paciencia se suele acabar encontrando recompensa. Como exigen los cánones de AMC, con su arriesgada apuesta pretendía convertirse en un nuevo icono de la televisión, algo conseguido previamente por 'Breaking Bad' y 'Mad Men', y ya veremos si agregaremos en un futuro cercano a 'The Walking Dead'. Y esta grandilocuente aspiración es algo que quiso alcanzar, Jason Hortwitch (el creador), empleando un mecanismo de narración sustentado en un ritmo (por momentos desesperadamente) tranquilo que se apoya constantemente en el estado contemplativo de su protagonista. Tal cual lo digo.

Por no hablar de su concepción visual que te obliga a estar pendiente de todo lo que sucede por mucho que no esté sucediendo nada. 'Rubicon' apostó por un código de silencios y miradas que con el paso de los capítulos, y pasito a pasito, acaba introduciéndote en una telaraña de conspiraciones, traidores y héroes especialistas en redactar informes de tropecientos folios, que una vez consigue atraparte luego ya no te deja escapar. Sin duda una de las claves de esta serie reside en fijar las miradas en una agencia que no es ninguna de las de siempre (CIA, FBI...), por mucho que ese American Policy Institute sea de cosecha propia. Esta apuesta permite tratar conflictos conspiratorios desde un punto de vista diferente, lo que siempre es de agradecer. En cuanto al número de capítulos que me llevó pillarle el punto a la propuesta, creo recordar que fueron tres o cuatro, pero aviso que se pueden hacer una losa bastante pesada. Por suerte, jugué con la ventaja de adentrarme en su visionado después de haber recibido decenas de recomendaciones. Y ya se sabe, cada uno tendremos nuestros gustos y preferencias, pero cuando todo el mundo habla bien de una serie, puede que tú te conviertas en la oveja negra del rebaño, pero no suele ser lo habitual. Por eso mismo no se me ocurre mejor manera que rematar esta reflexión sobre 'Rubicon' que siguiendo con el ejemplo de difundir su primera temporada. Resolver un crucigrama nunca volverá a ser lo mismo.
Última entrega sobre estos "orientando" que he estado realizando sobre los pilotos otoñales que pude ver previamente a que se estrenaran o filtraran. Para el final me he dejado a los tres dramas de The CW, debido a que la Network este año ha optado por retrasar toda su artillería para el mes de octubre. Veremos si la estrategia le funciona en materia de audiencias, en cuanto al nivel de sus pilotos, esto es lo que tengo que decir. Recordad que aquí sólo aporto impresiones generales:

Sobre 'Arrow': The CW apuesta de nuevo por tener un superhéroe en su parrilla. Por suerte esta vez lo hace alejándose del tono infantil de ‘Smallville’ y acercándose al adulto de ‘Batman Begins’, manteniendo siempre las distancias, que nadie se confunda tampoco. La cosa es que aunque a muchos les pille con todo el equipo, el primer capítulo de ‘Arrow’ resulta ser toda una sorpresa para bien. Gracias sobre todo al carisma del actor elegido para dar vida a Oliver Queen (en poco más de 40 minutos demuestra más virtudes que el personaje que encarnó Justin Hartley durante 5 temporadas en 'Smallville'), así como por un guión que se sostiene de principio a fin. Además de presentar los orígenes del protagonista (apoyándose en flashbacks), pone encima de la mesa la que será la dinámica de la serie: una lista con nombres de “villanos” a los que Green Arrow tendrá que ir tachando capítulo a capítulo. Uno de los ganchos de la serie, típico en historias de este género, será comprobar cómo evita el protagonista que se descubra su identidad mientras combate el crimen y lidia con los problemas derivados de su estatus de celebrity de la alta sociedad. Estos 40 minutos sirven también para introducir a más de una decena de personajes protagonistas y sus correspondientes arcos argumentales, dejar entrever varios misterios y las bases para los conflictos personales de largo recorrido, además de animar la función con el número suficiente de secuencias de acción para que el espectador no desconecte en ningún momento. Si ‘Arrow’ no pretende ser la nueva ‘Smallville’, de momento lo ha conseguido. Estreno el miércoles 10 de octubre.

Sobre 'The Beauty and the Beast': Sobre esta adaptación contemporánea de la serie homónima emitida en CBS durante la década de los 80, lo primero que me gustaría dejar claro que aquí el único elemento fantástico que uno se podrá encontrar es la transformación de Bestia, y casi que tampoco, pues obtiene una explicación pseudocientífica. En realidad este proyecto no deja de ser otro policial más que sumar a la colección (por algo lleva el sello de CBS Studios), con el aliciente de que es el primero que se emitirá en esta cadena. Sobre  la “transformación” del protagonista masculino, que es de lo poquito que me despertaba un cierto interés, decir que se explica en el primer capítulo (pero que conste que no se han estrujado mucho la cabeza eh), y por ejemplo, en esta toma de contacto sólo se recurre a ella en un par de ocasiones. Por eso mismo, tras ver el piloto me quedó bastante claro que esta serie no va a ser otra cosa que una historia de amor imposible entre Bestia y Bella, que se desarrollará mientras ella hace todo lo posible por resolver casos de asesinato y encontrar a los responsables de la desgracia que le cambia la vida al principio del capítulo. Por supuesto, contando con la ayuda de Bestia siempre que resulte necesario. A mí el piloto se me hizo muy cuesta arriba de principio a fin, pero reconozco que soy lo contrario a lo que se podría considerar espectador potencial de esta clase de productos. Estreno jueves 11 de octubre.

Sobre 'Emily Owens M.D.': Si el piloto anterior se me hizo cuesta arriba, al menos entiendo que tenía algo que contar. Con este lo más interesante que puede hacer fue evadirme y reflexionar sobre cómo era posible que las buenas gentes en The CW decidieran apostar por algo tan light y pasteloso. Una cosa es decidir buscar otro drama de temática médica para cuadrar la noche de los martes junto a 'Hart of Dixie' y otra muy distinta es conformarse con lo primero que se encuentra en el mercado. En serio, hay que ser muy seguidora (tiene un enfoque exclusivamente pensado para pescar entre el público femenino) de las historias con batas blancas, personajes encefalograma plano y amores idilícos (pero complicados) como para no salir corriendo a los pocos mientras se grita como un loco: ¡¡¡Corred insensatos!!! Además si uno se queda hasta el final se corre el riesgo de sufrir una sobredosis de Mamie Gummer, ya que la hija de Meryl Streep y aquí absoluta protagonista, sale aproximadamente en el 98% de las secuencia del episodio. Se estrena el martes 16 de Octubre, pero su piloto anda pululando por la red desde hace un par de días. Suerte a los atrevidos.

Como todavía queda mucho para empezar a pensar en la midseason, he decidido reservarme los "orientando" sobre los pilotos que se podrán ver a partir de enero, entre los que se encuentran los dramas 'The Following' (FOX), 'Infamous' (NBC) y 'Do No Harm' (NBC), más las comedias 'Next Caller' (NBC), 'Save Me' (NBC) y 'Friend Me' (CBS). A los que sumo 'Masters of Sex' (Showtime), cuyo estreno está previsto para el verano que viene. Ya habrá tiempo de comentarlos.

Nuevo punto y aparte para el Doctor

Publicado por Diego del Pozo On octubre 02, 2012 7 comentarios
'Doctor Who' ha regresado para volver a irse (un mes exactamente ha durado su vuelta), pero lo sucedido durante estos cinco capítulos de la séptima temporada, especialmente en el último, el 7x05 "The Angels Take Manhattan", ha dado para mucho que comentar. A partir de aquí y por mucho que a los personajes les tienten, aviso que habrá grandes Spoilers.

No hay compañera (compañeros) sin Doctor, pero sí hay Doctor sin compañera (compañeros), por mucho que Amy y River se hayan hartado de repetirle que no debe viajar en solitario. Esta vez el Doctor no va a tener que esperar mucho tiempo para encontrar nueva inquilina para la T.A.R.D.I.S. ya que Oswin (a la que conocimos por sorpresa en el capítulo que abrió ésta séptima temporada) tiene reservado el billete de ida (desde hace ya bastante) para el próximo especial de navidad. Ahora habrá que comprobar cómo se las ingenia Moffat tras haber "matado" al personaje en su presentación, aunque algo así hizo con River Song y la jugada no podría estar saliéndole mejor. Pero antes de pensar cómo será la nueva etapa en la que se adentra la serie, en Oswin, y mucho menos, en el cincuenta aniversario previsto para el 2013, toca hacer balance de esta primera y reducida mitad de la séptima temporada, o lo que es lo mismo, toca despedir a los Pond-Williams.

Antes de que diera comienzo la temporada, Steven Moffat se cansó de repetir que estos cinco capítulos iban a ser su particular homenaje a la pareja que le ha acompañado durante su primera etapa como showrunner de la serie, pero además, que iban a ser como cinco grandes producciones para la pequeña pantalla. Algo que quedó claro incluso antes de que empezara a andar la temporada, con el lanzamiento de aquel carrusel de pósters promocionales individuales para cada ¿película?, y una vez arrancada, al comprobar cómo cada semana la cabecera se iba modificando levemente con detalles del capítulo en cuestión. Más allá de estos pequeños detalles, Moffat ha cumplido con su palabra, pues si uno se pone a hacer balance se da cuenta que cada una de estas cinco historias está pensada a lo grande. Hemos tenido un manicomio repleto de Daleks, una nave espacial con dinosaurios (mezclados con robots y Nefertiti), un western cibernético, una invasión alienígena de las más originales que recuerdo, y por último, a mis queridos Ángeles Llorones tomando la mismísima Manhattan con River Song apareciendo como detective privada y escritora de novela negra. Cinco atractivas premisas con un mismo objetivo: el lucimiento de los Pond-Williams.

Un lucimiento que se ha traducido en cinco historias con el amor y la amistad por bandera, donde Rory siempre acababa perdiéndose y metido en líos, mientras Amy junto al Doctor se las ingeniaban para salvarle después de protagonizar una nueva aventura. La tónica desde que Moffat se hizo cargo del timón, vamos. Lo que pasa que de tanto tentar a la suerte, al final a Rory y Amy les ha llegado el turno en la ronda de sacrificios. Y es que en esta serie cuando a uno le suena la alarma de las despedidas, a la vez siempre toca hablar de sacrificios. La chica que nunca se cansó de esperar y el Centurión que esperó y esperó durante dos mil años han obtenido el deselance que se merecían: pagar los platos rotos de viajar durante tanto tiempo con el Doctor. Al menos lo han hecho viviendo el resto de su vida el uno con el otro. Todo muy bonito, como todo lo ha sido alrededor de esta pareja. Pese a que reconozco que la despedida me ha parecido por momentos algo precipitada y anti-climática, o más paradójicamente confusa que nunca, con el par de emotivos monólogos que se han gastado Rory y Amy, más la siempre bienvenida presencia de los Ángeles Llorones y Melody-River, en resumidas cuentas puedo decir que la despedida en forma de epílogo literario me ha dejado bastante satisfecho. El truco final que Moffat se ingenia (reiterando que odia los finales... y los spoilers) para separar al Doctor de la que ha sido su "familia" durante dos temporadas y media (más que ninguna otra en esta nueva etapa), a mí me vale como punto y aparte. Hasta siempre.
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