Está producida por Steven Spielberg (debe ser la primera serie de Amblin TV que no recurre al nombre del director para obtener un extra promocional) y por el propio Stephen King, lo que en principio garantiza que el desarrollo de la historia está en las manos correctas. Dos grandes nombres que hacen sombra a Brian K. Vaughan, el máximo responsable de esta adaptación, la que supone su segundo trabajo televisivo después de ejercer como productor y guionista desde la tercera hasta la quinta temporada de 'Lost. Tras pasar lista a los miembros de producción, vamos al lío.
Una vez visto su primer episodio, tengo claras dos cosas. Por un lado, confirma que lo mejor que tiene es el potencial que contiene una premisa tan potente, basada en el principio de nadie entra y nadie sale de este pueblo transformado en una bola de nieve de esas que venden en las tiendas de souvenirs. Por el otro, en ciertos aspectos no disimula su condición de apuesta veraniega, algo que me temía desde el momento en que se fueron confirmando los miembros de su reparto. Un casting de segunda fila, pese a contar con mucho rostro reconocible de la pequeña pantalla, como pueden ser Dean Norris ('Breaking Bad'), Jeff Fahey ('Lost'), Mike Vogel ('Bates Motel') o Britt Robertson ('Life Unexpected'), entre otros tantos. De momento es pronto para ver a quién toca ponerle la cruz.
Tiene cierto tufillo a serie barata, pese a que cuenta con un presupuesto estimado de 3 millones de dólares por episodio. Sin embargo, durante el primero, no escatima a la hora de recurrir a efectos especiales (algo que una premisa de high-concept como esta requiere sí o sí) y aunque no son de lo mejorcito que se pueda encontrar uno a estas alturas en televisión, por lo menos cumplen con el mínimo requerido. Curiosamente y aunque a muchos les parecerá un poco tontería, lo que más me ha cantado ha sido el trabajo de sonido. Yo y mis cosas.
Este primer episodio se limita a raspar la base del detonante de la historia (la desorientación generalizada tras la aparición de la cúpula) y presentar a los personajes y sus respectivos secretos, que así a priori, parece que la gran mayoría dispone de un buen arsenal. Por supuesto, como en cualquier serie de misterio que se precie, el saco de preguntas llega bastante cargadito. Por cierto, hacía mucho que en una toma de contacto no me encontraba con un personaje con tanta hostiabilidad como el adolescente navajero que va pidiendo "paciencia" para entender sus acciones. De momento, puesto fijo en mi quiniela para ponerle la cruz.
'Under the Dome' tiene algunos mimbres interesantes, pero a expensas de si conseguirá perfilar unos personajes (relaciones personales incluidas) interesantes y si logrará explotar hábilmente el potencial del concepto, no me atrevo a apostar por si puede salir una propuesta notable, mínimamente aceptable o incluso una insuficiente. Que conste que tampoco le pido mucho más que cumplir como entretenimiento veraniego. Lo que tengo claro es que le daré una oportunidad, esperando que la sensación de baratija no vaya a más y me sorprenda para bien.
Por cierto, aunque desde CBS la vendieron en primer lugar como una miniserie de trece episodios, avisar que se trata de un proyecto con vistas a ocupar la parrilla veraniega de la cadena durante muchos años. De ahí que hayan introducido nuevos personajes (por lo que he leído por ahí) e ideado un final diferente al del libro. Después de arrasar en su estreno con más de 13 millones espectadores, la renovación por una segunda temporada no tardará mucho en caer. Veremos si esto es una buena o una mala noticia. El nivel de esta primera temporada será lo que dicte sentencia.
Un último apunte, para el que le interese, en Poniendo Series he escrito sobre la serie y de cómo CBS ha conseguir cubrir sus costes de producción incluso antes de estrenarla: "Una cúpula dorada".