Motivados por un detalle curioso del 8x05 de 'Dexter', en Vulture me han "adelantado" para tratar un tema sobre el que quería escribir desde hacía bastante tiempo. El caso de las canciones que escuchamos por primera vez en una determinada serie, se nos quedan grabadas en la memoria, y desde entonces, siempre las asociamos a ésta. El tema ha salido a relucir porque en dicho capítulo de 'Dexter' (Ay, Dexter...), suena "Make Your Own Kind of Music" de Mama Cass Elliot. Quizás por el título más de uno no cae, pero esta es la canción que sonaba al comienzo de la segunda temporada de 'Lost', en el 2x01 "Man of Science, Man of Faith". Uno de los iconos (musicales) de la serie y que por ese motivo, el redactor de Vulture ha decidido titular el artículo como "Lo siento, Dexter, no puedes usar canciones de Lost". Lo que me lleva a plantear una interesante cuestión: ¿hay canciones que ya están cogidas y que no deberían volver a escucharse en otras series?
En esta línea, se me ocurren varios casos representativos. Quizás uno de los más significativos pueda ser el "Breath me" de Sia, el tema con el que se despedía tras cinco temporadas, 'Six Feet Under'. Una canción que volví a escuchar en otras de mis series favoritas, 'Luther'. Exactamente en el 1x05. Todavía recuerdo que en mi cabeza pensé: "eh, esa canción ya está cogida". Y automáticamente me vino a la cabeza la familia Fisher. Algo parecido me pasó al escuchar el tema escogido para acompañar la cabecera de 'Vikings', la serie de History Channel. Un "If I Had a Heart" de Fever Ray que recuerdo haber escuchado por primera vez en 'Breaking Bad' durante uno de los primeros capítulos de su cuarta temporada. Sin embargo, reconozco que a este caso le otorgué categoría de "curiosidad" y tampoco le di mucha importancia, dado que no es un tema conocido precisamente por haberse escuchado en 'Breaking Bad', a diferencia de lo que pasaba con las canciones iconos de 'Lost' y 'Six Feet Under'. En otras palabras, no resultaba tan "hiriente".
Si tuviera que quedarme con una canción que (siempre) desde mi punto de vista está cogida y que no debería volver a sonar en otra serie, esa es "Don't Stop Believing" de Journey. Sí, la que servía para despedir 'Los Soprano'. Ahí es nada. A sabiendas del fenómeno en el que se convirtió esta intocable de HBO y de la controversia que generó su final, pensaba que nadie se atrevería a hacer uso del susodicho tema. Hasta que llegó 'Glee' y en su piloto montó su gran número alrededor de la canción. Creo que desde ese momento cogí la tirria que a día de hoy me dura hacia los cantarines de FOX. Hoy en día si buscas "Don't Stop Believing", por ejemplo, en Youtube, mirad que es lo primero que aparece. ¡Maldita sea! Acabo citando otros casos que me atañen de manera directa, de modo que siempre que los escucho los asocio con esas series: "Carry On My Wayward Son" de Kansas y 'Supernatural'; El versionado "Wild Word" de Cat Stevens y "Time to Pretend" de MGMT en 'Skins'; "Hallelujah" de Jeff Buckley y "Hide and Seek" de Imogen Heap en 'The O.C.'; El versionado "All Along the Watchtower" de Jimmy Hendrix en 'Battlestar Galactica'. Y desde la cuarta temporada de 'Arrested Development', ahora asocio a los Bluth el mítico "The Sound of Silence" de Simon & Garfunkel. Si me pongo a pensar en más seguro que me saldrían otras tantas.
Este tema tiene relación con otros dos que ya fueron abordados por estas tierras a través de dos memes, uno lanzado por un servidor ("Metidas en la cabeza") y otro por MacGuffin en su Diario ("Asociaciones musicales"). Razón por la que me parece conveniente mantener la tradición y completar una especie de "trilogía" musical de serie. Y ya de paso, intento relanzar un poco el asunto de los memes que tan buenos ratos hacían pasar y que a este paso se van a caducar de no usarlos. ¿Qué canciones son las que asocias a una determinada serie? ¿Cuáles piensas que ya están cogidas?
Vista la tercera temporada de ‘Mad Dogs’, esa serie de Sky1 que es perfecta para ser consumida durante el periodo veraniego. Una propuesta ligera y muy refrescante (en ocasiones incluso estimulante), cuyas temporadas se beben de un trago. Razón por la que tras tres campañas siguiendo a estos cuatro guiris (conocidos como los “Wimphammer”), sigo sin cansarme de verles dando vueltas en círculo del “todavía peor” hasta un nuevo “¿Y ahora qué?”. Después de la correcta (pero olvidable) segunda temporada,
reconozco que esta tercera temporada me ha dejado mejores sensaciones.
Al menos sus dos primeros episodios (especialmente el segundo), donde optó por volver a tomarse en serio así misma, para a continuación, en los dos últimos, confirmar una vez más que 'Mad Dogs' es un disparate. En el mejor sentido de la palabra, pero un disparate. Y bien gordo. Cuando a Rick, Baxter, Woody y Quinn les da por hacer el ganso lo
hacen sin contemplaciones.
Cada vez tengo más claro que si el cuarteto protagonista (John Simm, Philip Glenister, Max Beesley y Marc Warren) aceptaron enrolarse en este proyecto, uno de los principales incentivos lo encontraron en poder pasar unas vacaciones entre amigos, mientras ruedan disfrutando de unas localizaciones envidiables. Algo así como lo que pretendían hacer los cuatro protagonistas al comienzo de la historia, hasta que el asunto se les fue de las manos en aquella mansión mallorquina. Durante esta tercera temporada, los personajes han lidiado con la tesis de "vivir una mentira como estilo de vida", mientras una vez más volvían a combinar momentos de emoción (en su particular carrera por la supervivencia) con las risas (derivadas de las disparatadas situaciones). A lo que hay que sumar la principal atracción de estos cuatro capítulos: un Dwarf Zombie de lo más perturbador y que ha llegado a la vida de Rick para alertarle que la muerte está rondando alrededor suyo y de sus amigos. Una alucinógena manera de transmitir una advertencia que lleva sobrevolando por la serie desde que Tony Blair interrumpiera en la mansión de Alvo. Por cierto, minipunto para el cameo del elemento icónico de 'Mad Dogs' en el "viaje" de los protagonistas en el último episodio.
Cuando Sky1 estrenó ‘Mad Dogs’ allá por 2011, decidí echarle un ojo por varias razones: entre su reparto contaba con un cuarteto estelar, sus teasers promocionales consiguieron captar mi atención, habría presencia española (al rodarse en tierras mallorquinas) y pensaba que me encontraría una miniserie de consumo rápido al más puro estilo británico. Para mi sorpresa, tras ver sus cuatro episodios, el canal hacía oficial la renovación de la serie por dos temporadas más (de otras cuatro entregas), anunciando que la tercera sería la última… hasta que hace unos cuantos meses se confirmó que habría una cuarta, de tan solo dos episodios, que esta vez sí que sí, serviría el desenlace definitivo para esta serie que ha tenido un recorrido tan alocado como el vivido por los cuatro personajes que la protagonizan. Esta disparatada vuelta al mundo de 'Mad Dogs' se acaba. Ahora sólo falta comprobar si la premonición del Dwarf Zombie cumple su cometido y en qué parte del globo lo hará. Pero para ello, todavía queda esperar casi un año, ya que a la cuarta temporada se la espera como pronto, para la primavera del año que viene. Menos mal que ya está grabada...
Cada vez tengo más claro que si el cuarteto protagonista (John Simm, Philip Glenister, Max Beesley y Marc Warren) aceptaron enrolarse en este proyecto, uno de los principales incentivos lo encontraron en poder pasar unas vacaciones entre amigos, mientras ruedan disfrutando de unas localizaciones envidiables. Algo así como lo que pretendían hacer los cuatro protagonistas al comienzo de la historia, hasta que el asunto se les fue de las manos en aquella mansión mallorquina. Durante esta tercera temporada, los personajes han lidiado con la tesis de "vivir una mentira como estilo de vida", mientras una vez más volvían a combinar momentos de emoción (en su particular carrera por la supervivencia) con las risas (derivadas de las disparatadas situaciones). A lo que hay que sumar la principal atracción de estos cuatro capítulos: un Dwarf Zombie de lo más perturbador y que ha llegado a la vida de Rick para alertarle que la muerte está rondando alrededor suyo y de sus amigos. Una alucinógena manera de transmitir una advertencia que lleva sobrevolando por la serie desde que Tony Blair interrumpiera en la mansión de Alvo. Por cierto, minipunto para el cameo del elemento icónico de 'Mad Dogs' en el "viaje" de los protagonistas en el último episodio.
Cuando Sky1 estrenó ‘Mad Dogs’ allá por 2011, decidí echarle un ojo por varias razones: entre su reparto contaba con un cuarteto estelar, sus teasers promocionales consiguieron captar mi atención, habría presencia española (al rodarse en tierras mallorquinas) y pensaba que me encontraría una miniserie de consumo rápido al más puro estilo británico. Para mi sorpresa, tras ver sus cuatro episodios, el canal hacía oficial la renovación de la serie por dos temporadas más (de otras cuatro entregas), anunciando que la tercera sería la última… hasta que hace unos cuantos meses se confirmó que habría una cuarta, de tan solo dos episodios, que esta vez sí que sí, serviría el desenlace definitivo para esta serie que ha tenido un recorrido tan alocado como el vivido por los cuatro personajes que la protagonizan. Esta disparatada vuelta al mundo de 'Mad Dogs' se acaba. Ahora sólo falta comprobar si la premonición del Dwarf Zombie cumple su cometido y en qué parte del globo lo hará. Pero para ello, todavía queda esperar casi un año, ya que a la cuarta temporada se la espera como pronto, para la primavera del año que viene. Menos mal que ya está grabada...
Corría el 2007 cuando CBS decidió cancelar ‘Jericho’ tras la emisión de su primera temporada. A modo de protesta y para reivindicar una continuación, los seguidores comenzaron a mandar cajas (con toneladas) de cacahuetes a las oficinas de la cadena. Tal fue el éxito de la iniciativa, que se decidió dar otra oportunidad a la serie, concediéndola una segunda temporada reducida de siete episodios. A modo de curiosidad apuntar que la cadena mandó grabar dos finales (uno abierto y otro cerrado), por si el experimento no le terminaba de funcionar (y ahorrarse otro mal trago), como así fue. Como era de esperar, este precedente llevó a que las campañas para salvar una serie se multiplicaran, aunque ninguna consiguió emular la hazaña conseguida por los fans de 'Jericho'.
Un año después, en 2008, era DirecTV la que venía a crear un precedente similar. Decidió rescatar dos series ajenas que recientemente habían sido canceladas por sus respectivas cadenas: 'Friday Night Lights' (NBC) y 'Damages' (FX). Con la primera lo hizo a modo de acuerdo de co-producción, mientras que a la segunda (ya en 2010) la rescató para hacerse cargo por cuenta propia. A partir de ese momento, los rumores sobre que DirecTV meditaba seguir esa estrategia con prácticamente cada serie que iba siendo cancelada, se convirtieron en el (cansino) pan de cada día. El asunto alcanzó un punto que llevó al presidente de la compañía a realizar un comunicado oficial para anunciar que nunca más volverían a rescatar una serie cancelada y que iban a apostar por sus propias propuestas originales, como así han hecho este año con el estreno de ‘Rogue’.
Así llegamos al escenario actual... o la era de Netlflix, donde la plataforma de vídeo online se ha autoerigido así misma como la sucesora de DirecTV en la materia. Y lo ha hecho yendo un paso más allá, en cuanto que si la otra rescató dos series (ajenas) que acababan de ser dadas con la guadaña, Netflix decidió hacer lo propio con una que llevaba fuera de servicio desde 2006, 'Arrested Development'. Por supuesto, rescatar esta comedia de culto en 2011 (para estrenar su cuarta temporada en este 2013) propició que nuevamente no se produjese un anuncio de cancelación en los medios sin venir acompañado del correspondiente rumor afirmando que Netflix estaría interesada en conceder una segunda oportunidad. A la cabeza me vienen los casos de 'Terra Nova', 'The River', e incluso se volvió a hablar de 'Jericho'. Cualquier drama serializado que sea cancelado de ahora en adelante, cumple con los requisitos para sumarse a este carro. La que nos queda…
Sobre la siguiente protagonista de este repaso también fue sobrevoló el rumor del Netflix-Rescate. Tras la emisión de su segunda temporada, AMC decidió dar carpetazo a 'The Killing', debido a un pronunciado descenso en los datos de audiencias y al ostracismo al que había sido relegada mediáticamente. Por supuesto, acompañando la noticia sobre su cancelación, se pudo leer que los productores no la daban por perdida y que la plataforma de video online estaba interesada ella. Al final, si es cierto que Netflix jugó un papel muy importante, fue la propia AMC quien hizo oficial que la "descancelaba" y que emitiría una tercera temporada. Gracias a ello, la semana pasada, pude reencontrarme con los detectives Sarah Linden y Stephen Holder. Para entender las razones alrededor de la descancelación de ‘The Killing’, recomiendo leer este artículo de Vulture.
Ahora, una rondita informativa sobre otros casos recientes, que quizás no fueron tan sonados como los anteriores, pero seguro que esa no es razón para que los seguidores de dichas series (no es mi caso) todavía sigan agradeciendo esa segunda oportunidad. Lifetime canceló ‘Drop Dead Diva’ tras la cuarta temporada, después de no llegar a un acuerdo con Sony para reducir costes, pero meses después anunciaba que al final sí que habría quinta. 'Cougar Town' fue rescatada por TBS después que ABC decidiera no continuar con ella más allá de la tercera temporada. Otros casos similares son los de ‘Medium’, que pasó de NBC a CBS para su última temporada, y ‘Southland’, que tras ser cancelada por NBC, acabó recalando en TNT durante cuatro campañas más.
Para acabar, me he reservado el apartado de la ficción animada, donde también encontramos ejemplos tan sonados y mediáticos como los de ‘Family Guy’ y ‘Futurama’. En 2002, ‘Padre de Familia’ era cancelada por FOX tras su tercera temporada. Tres años después (gracias sobre todo a unas espectaculares ventas de DVD) regresaba a las pantallas norteamericanas… donde a día de hoy todavía sigue emitiéndose. Por supuesto, desde la serie no pasaron la oportunidad de hacer una broma al respecto. Un caso parecido al de ‘Futurama’, que en 2003 fue cancelada también por FOX, recibiendo una segunda oportunidad en Comedy Central, primero en forma de cuatro tv-movies y después con dos nuevas entregas (la sexta y la séptima), que supondrán el final de la serie… al menos por ahora, que para empezar en 2014 ya hay previsto un crossover con 'Los Simpson'. Visto lo visto, cualquier se atreve a decir que Bender y compañía no regresarán en un futuro. Já.
Ante este panorama, sin descartar otras opciones como que una tv-movie o un salto a la gran pantalla sea la opción escogida para ofrecer la segunda oportunidad, en estos tiempos que corren cada vez resulta más complicado dar por finiquitada a una serie cancelada. Y esto que en principio debería ser una buena noticia, de seguir en esta línea quizás no lo sea tanto. Meses (incluso años) de esperanzadora incertidumbre, agotamiento mediático, y total, para que al final la decisión de cancelación se mantenga y a ti se te quede la misma cara de tonto... pero por partida doble. Vosotros cómo percibís que la guadaña de la cancelación ya no sea tan efectiva como lo que era antes, ¿positivamente (la ilusión por obtener el deseado desenlace es lo último que se pierde) o negativamente (cansados de escuchar siempre la misma canción)?
Actualización: Gracias a mr_c por recordarme en los comentarios el caso de '24', que regresará en mayo de 2014 en formato de serie limitada con '24: Live Another Day'. ¡Vuelve Jack Bauer!
Se acaban de anunciar las nominaciones de los Emmys 2013. Y sí, un año más, el foco de análisis se va a centrar más en los ausentes que en los propios nominados. Normal por otra parte, ya que despotricar sobre las “injusticias” es la parte más divertida de cualquier entrega de estatuillas.
Cada uno a su manera, siempre se toma el asunto de las ausencias de manera personal. Y como decía Gyp Rosetti en ‘Boardwalk Empire’: “¿No hay nada personal? ¿Qué coño es la vida si no es personal?”. Precisamente, por lo que a mí respecta, el mayor sacrilegio se ha cometido al sacar a la serie de HBO del grupo de candidatas a mejor drama. Seguramente en su mejor temporada, la tercera, va y se queda fuera de la categoría reina. Incompresible, sí, pero es lo que hay. Su puesto, esta vez, ha ido a recaer en ‘House of Cards’, la candidata de Netflix. De la misma manera, Steve Buscemi cede su silla a Kevin Spacey en la categoría de mejor actor principal de drama, mientras que Kelly MacDonald hace lo propio a favor de Robin Wright. Menos mal que por lo menos en el apartado de secundarios sí que se ha hecho justicia y Bobby Cannavale ha sido recompensado por su interpretación de Gyp Rosetti. Pero no será el único representante de la serie durante la ceremonia, ya que Tim Van Patten, una vez más ha sido nominado a mejor dirección por su trabajo en la season finale, “Margate Sands”. Igual que pasó con ‘The Wire’ hace unos años, tengo claro que llegará el día en que los Emmys lamenten haber despreciado de esta manera a ‘Boardwalk Empire’, ya que para mí no sólo es una de las mejores series de la actualidad, sino de toda la historia. Tiempo al tiempo.
Para mi regocijo, a la que han tratado como se merece ha sido a 'Breaking Bad'. Nominaciones a mejor drama y para Bryan Cranston (principal), Aaron Paul (secundario) y Anna Gun (secundaria). A los tres titulares se les suma, Jonathan Banks, también como secundario. Además, ha rascado en dirección (5x08 'Gliding Over All') y consigue doblete en guión (5x05 'Dead Freight' y 5x07 'Say My Name'). Un merecido reconocimiento que llega a poco menos de un mes del arranque de su tramo final. En cuanto a mis otras niñas bonitas en drama, 'Game of Thrones', 'Homeland' y 'Mad Men', las tres están nominadas a mejor serie y sus repartos han recibido multitud de nominaciones. Por 'Game of Thrones', repite Peter Dinklage y se estrenan Emilia Clarke (secundaria) y Diana Rigg (estrella invitada), pero además, sus dos showrunners y guionistas se llevan una nominación por su trabajo de escritura en el mítico 3x09 "The Rains of Castamere". Aquí echo en falta a Nikolaj Coster-Waldau, aunque contaba con su ausencia. Por 'Homeland', a los protagonistas, Claire Danes y Damian Lewis, sumando a los secundarios, Mandy Patinkin y Morena Baccarin. Por si no fuera suficiente, hasta Rupert Friend ha conseguido una como mejor estrella invitada. Un (re)póker que viene acompañado del reconocimiento obtenido por parte del capítulo estrella de la temporada, el 2x05 "Q&A", que opta a mejor guión y dirección. Por último, 'Mad Men' después de irse de vacío el año pasado, sigue perdiendo fuelle. Sólo salvan los muebles John Hamm (principal), Elisabeth Moss (principal) y Christina Hendricks (secundaria). Bueno, no me olvido que Linda Cardinelli, Robert Mose y Harry Hamlin han conseguido una por su participación como estrellas invitadas.
Un año más, los apartados de drama son los que prometen más emociones, y por qué no decirlo, son los que realmente me interesan. Ahora como traca final, un breve repaso a esos otros nominados y ausentes en las categorías de drama que más me han llamado la atención. El apartado de mejor actriz principal es el que más revolución ha sufrido. A la mencionada entrada de Robin Wright, hay que sumar las de Connie Britton (por 'Nashville'), Kerry Washington (derivada del fenómeno que se ha convertido 'Scandal') y Vera Farmiga (por 'Bates Motel'). Los seguidores de 'The Good Wife', que sé que hay muchos por aquí, este año casi que de vacío, sino fuera por la nueva nominación de Christine Baranski a mejor secundaria. Bueno, y las de Nathan Lane, Michael J. Fox y Carrie Preston como estrellas invitadas. Por supuesto, David Fincher ha visto reconocido su trabajo de dirección en el primer episodio de 'House of Cards'. Sin embargo, Corey Stoll se ha quedado con las manos vacías. Una lástima. Seguro que muchos también lamentan la ausencia de Kate Mara. Y siguiendo con el carrusel de grandes ausencias, 'Justified' y 'The Walking Dead' se quedan sin nada. Tela.
De las categorías de comedia poca cosa me apetece comentar. Señal de que cada vez sigo menos y que cada vez me interesan menos, sobre todo en lo que refiere a los Emmys. Seguramente lo más destacable es que Netflix rasca otra nominación más gracias a que Jason Bateman se ha colado ahí por 'Arrested Development'. Curiosamente nominan al protagonista, pero no a la serie. Tony Hale también ha rascado una, pero por su trabajo en 'Veep'. Por lo demás, ninguna novedad y a esperar si Lena Dunham y su 'Girls' vuelven a hacerle sombra a 'Modern Family' o viceversa. Desde luego que viendo cómo está el panorama en comedia, cada vez tengo más claro que el mundo necesita una novena temporada de 'Curb Your Enthusiasm'. Aunque luego no gane nada.
En cuanto a las miniseries y tv-movies, por mí que arrase con todo 'American Horror Story Asylum'. Tanto como mejor miniserie, como en las categorías donde se han colado Jessica Lange (principal), Sarah Paulson (secundario) y James Cronwell y Zachary Quinto (secundarios). Eso sí, me parece increíble que no haya rascado nada, ya no tanto en guión, sino en dirección. Delito.
Todos los nominados los podéis encontrar en la web oficial de los Emmys.
Cada uno a su manera, siempre se toma el asunto de las ausencias de manera personal. Y como decía Gyp Rosetti en ‘Boardwalk Empire’: “¿No hay nada personal? ¿Qué coño es la vida si no es personal?”. Precisamente, por lo que a mí respecta, el mayor sacrilegio se ha cometido al sacar a la serie de HBO del grupo de candidatas a mejor drama. Seguramente en su mejor temporada, la tercera, va y se queda fuera de la categoría reina. Incompresible, sí, pero es lo que hay. Su puesto, esta vez, ha ido a recaer en ‘House of Cards’, la candidata de Netflix. De la misma manera, Steve Buscemi cede su silla a Kevin Spacey en la categoría de mejor actor principal de drama, mientras que Kelly MacDonald hace lo propio a favor de Robin Wright. Menos mal que por lo menos en el apartado de secundarios sí que se ha hecho justicia y Bobby Cannavale ha sido recompensado por su interpretación de Gyp Rosetti. Pero no será el único representante de la serie durante la ceremonia, ya que Tim Van Patten, una vez más ha sido nominado a mejor dirección por su trabajo en la season finale, “Margate Sands”. Igual que pasó con ‘The Wire’ hace unos años, tengo claro que llegará el día en que los Emmys lamenten haber despreciado de esta manera a ‘Boardwalk Empire’, ya que para mí no sólo es una de las mejores series de la actualidad, sino de toda la historia. Tiempo al tiempo.
Para mi regocijo, a la que han tratado como se merece ha sido a 'Breaking Bad'. Nominaciones a mejor drama y para Bryan Cranston (principal), Aaron Paul (secundario) y Anna Gun (secundaria). A los tres titulares se les suma, Jonathan Banks, también como secundario. Además, ha rascado en dirección (5x08 'Gliding Over All') y consigue doblete en guión (5x05 'Dead Freight' y 5x07 'Say My Name'). Un merecido reconocimiento que llega a poco menos de un mes del arranque de su tramo final. En cuanto a mis otras niñas bonitas en drama, 'Game of Thrones', 'Homeland' y 'Mad Men', las tres están nominadas a mejor serie y sus repartos han recibido multitud de nominaciones. Por 'Game of Thrones', repite Peter Dinklage y se estrenan Emilia Clarke (secundaria) y Diana Rigg (estrella invitada), pero además, sus dos showrunners y guionistas se llevan una nominación por su trabajo de escritura en el mítico 3x09 "The Rains of Castamere". Aquí echo en falta a Nikolaj Coster-Waldau, aunque contaba con su ausencia. Por 'Homeland', a los protagonistas, Claire Danes y Damian Lewis, sumando a los secundarios, Mandy Patinkin y Morena Baccarin. Por si no fuera suficiente, hasta Rupert Friend ha conseguido una como mejor estrella invitada. Un (re)póker que viene acompañado del reconocimiento obtenido por parte del capítulo estrella de la temporada, el 2x05 "Q&A", que opta a mejor guión y dirección. Por último, 'Mad Men' después de irse de vacío el año pasado, sigue perdiendo fuelle. Sólo salvan los muebles John Hamm (principal), Elisabeth Moss (principal) y Christina Hendricks (secundaria). Bueno, no me olvido que Linda Cardinelli, Robert Mose y Harry Hamlin han conseguido una por su participación como estrellas invitadas.
Un año más, los apartados de drama son los que prometen más emociones, y por qué no decirlo, son los que realmente me interesan. Ahora como traca final, un breve repaso a esos otros nominados y ausentes en las categorías de drama que más me han llamado la atención. El apartado de mejor actriz principal es el que más revolución ha sufrido. A la mencionada entrada de Robin Wright, hay que sumar las de Connie Britton (por 'Nashville'), Kerry Washington (derivada del fenómeno que se ha convertido 'Scandal') y Vera Farmiga (por 'Bates Motel'). Los seguidores de 'The Good Wife', que sé que hay muchos por aquí, este año casi que de vacío, sino fuera por la nueva nominación de Christine Baranski a mejor secundaria. Bueno, y las de Nathan Lane, Michael J. Fox y Carrie Preston como estrellas invitadas. Por supuesto, David Fincher ha visto reconocido su trabajo de dirección en el primer episodio de 'House of Cards'. Sin embargo, Corey Stoll se ha quedado con las manos vacías. Una lástima. Seguro que muchos también lamentan la ausencia de Kate Mara. Y siguiendo con el carrusel de grandes ausencias, 'Justified' y 'The Walking Dead' se quedan sin nada. Tela.
De las categorías de comedia poca cosa me apetece comentar. Señal de que cada vez sigo menos y que cada vez me interesan menos, sobre todo en lo que refiere a los Emmys. Seguramente lo más destacable es que Netflix rasca otra nominación más gracias a que Jason Bateman se ha colado ahí por 'Arrested Development'. Curiosamente nominan al protagonista, pero no a la serie. Tony Hale también ha rascado una, pero por su trabajo en 'Veep'. Por lo demás, ninguna novedad y a esperar si Lena Dunham y su 'Girls' vuelven a hacerle sombra a 'Modern Family' o viceversa. Desde luego que viendo cómo está el panorama en comedia, cada vez tengo más claro que el mundo necesita una novena temporada de 'Curb Your Enthusiasm'. Aunque luego no gane nada.
En cuanto a las miniseries y tv-movies, por mí que arrase con todo 'American Horror Story Asylum'. Tanto como mejor miniserie, como en las categorías donde se han colado Jessica Lange (principal), Sarah Paulson (secundario) y James Cronwell y Zachary Quinto (secundarios). Eso sí, me parece increíble que no haya rascado nada, ya no tanto en guión, sino en dirección. Delito.
Todos los nominados los podéis encontrar en la web oficial de los Emmys.
1. La publicidad se basa en una cosa: la felicidad. Y, ¿sabes lo que es la felicidad? La felicidad es el olor de un noche nuevo. Es ser libre de las ataduras del miedo. Es una valla en una lado de la carretera que te dice que lo que estás haciendo lo estás haciendo bien.
Don Draper (Mad Men)
2. Solía tener peces. "Goldfish". Pero entonces, uno de ellos enfermó, y el otro... el otro se lo comió. ¿Sabías si quiera que ellos hacían eso?
Angie McAlister (Under the Dome)
3. Nadie merece morir, pero hay algunos que no merecen vivir.
Dexter Morgan (Dexter)
4. Una guerra se acerca, Ned. No sé cuando, no sé contra quién pelearemos, pero se acerca.
Robert Baratheon (Game of Thrones)
5. Puedes negar todas las cosas que he visto y todas las cosas que he descubierto, pero no será por mucho tiempo. Muchos otros saben que es lo que está pasando ahí fuera, y nadie, ni si quiera el gobierno, tiene jurisdicción sobre la verdad.
Fox Mulder (The X-Files)
6. Un gran hombre dijo una vez: "Todo es acerca del sexo. Excepto el sexo. El sexo es cuestión de poder."
Frank Underwood (House of Cards)
7. Di lo que vayas a decir o prepárate para el jodido silencio eterno.
Al Swearengen (Deadwood)
Don Draper (Mad Men)
2. Solía tener peces. "Goldfish". Pero entonces, uno de ellos enfermó, y el otro... el otro se lo comió. ¿Sabías si quiera que ellos hacían eso?
Angie McAlister (Under the Dome)
3. Nadie merece morir, pero hay algunos que no merecen vivir.
Dexter Morgan (Dexter)
4. Una guerra se acerca, Ned. No sé cuando, no sé contra quién pelearemos, pero se acerca.
Robert Baratheon (Game of Thrones)
5. Puedes negar todas las cosas que he visto y todas las cosas que he descubierto, pero no será por mucho tiempo. Muchos otros saben que es lo que está pasando ahí fuera, y nadie, ni si quiera el gobierno, tiene jurisdicción sobre la verdad.
Fox Mulder (The X-Files)
6. Un gran hombre dijo una vez: "Todo es acerca del sexo. Excepto el sexo. El sexo es cuestión de poder."
Frank Underwood (House of Cards)
7. Di lo que vayas a decir o prepárate para el jodido silencio eterno.
Al Swearengen (Deadwood)
Ya que el otro día escribí sobre ‘House of Cards’ y Netflix, sigo la corriente para hacer lo mismo sobre la otra (semi)original serie estrenada (y que he visto) por la plataforma online, ‘Arrested Development’. Pero antes de nada, recomiendo poner “The Sound of Silence” de fondo.
Siete años después, la familia Bluth ha regresado para protagonizar uno de los acontecimientos televisivos más esperados de este 2013. Tener de vuelta a los Michael, George Michael, George Senior, Lucille, Gob, Buster, Lindsay, Maeby y Tobias Fünke, acompañados una vez más de su increíble séquito de personajes secundarios y esporádicos, ya era razón más que suficiente para celebrar la decisión de recuperar la serie por parte de Netflix. Una decisión basada sobre todo en dos factores claves: en el interés de todos los implicados (delante y detrás de las cámaras) y motivada en que gracias al visionado en diferido a través de los DVDs y en la propia Netflix, el número de seguidores y su condición de culto se han visto incrementadas notablemente respecto a los datos de audiencia que obtuvo cuando se emitía por televisión antes de que FOX la cancelase en 2006.
Estos quince capítulos habrán podido gustar más o menos, tampoco conozco el veredicto popular ya que no he leído prácticamente nada al respecto, pero lo que está claro es que han sido un regalo para todos aquellos seguidores de ‘Arrested Development’ cuyo futuro fue súbitamente cancelado. En cuanto a lo que a mí respecta, eran tantas las ganas que tenía a este regreso, que era muy complicado que no me dejara encantado de la vida. Por fortuna, me ha parecido todo lo triunfal que podía ser... dadas las excepcionales condiciones de su vuelta. Debido a las apretadas agendas de cada uno de los protagonistas, Mitchell Hurwitz se vio condicionado a modificar la (des)estructura habitual marca de la casa, por una aún más desperdigada y planificada a medio/largo plazo, concediendo el protagonismo de cada episodio a un Bluth en particular, lo que ha provocado que sólo unos pocos hayan podido hacer doblete durante la temporada. Lo que a priori podría presagiar una especie de sobredosis resultado del chute intensivo de ciertos personajes... no ha llegado a tanto, dada la continua participación e interacción directa e indirecta de todos los Bluth. Mención especial para los dos capítulos de Gob, el primero de Tobias y el de Buster. Risotadas garantizadas.
Mas allá de la base experimental, esta nueva entrega ha seguido explotando y haciendo gala de los grandes puntos fuertes: su narración omnisciente, su estilo docureality y la fantástica utilización del uso de imágenes y secuencias de archivo, e incluso de mini flashbacks. Sin olvidarme por supuesto de los clásicos "on the next... Arrested Development". Pero sobre todo, no se ha cortado a la hora de seguir aprovechando su mitología creada a lo largo de sus 53 episodios anteriores, sin escatimar recursos para seguir ampliando su abanico de bromas recurrentes. Algo parecido a lo sucedido con el apartado de estrellas invitadas, donde al segundo o tercer episodio ya había perdido la cuenta del número de cameos realizados. Y sí, la mayoría han seguido tan desaprovechados como siempre. Faltaría más. Nada ni nadie se ha querido perder esta fiesta (la cuatro de cinco) y eso se ha notado en el resultado final. Elementos todos ellos que esta vez han dado como resultado otra alocada historia que ha hilado el pasado de los Bluth (¿qué pasó con ellos?) con su presente (¿quá andan liando?), llevando una vez más a la serie hasta apurar los límites del atrevimiento y la genialidad. Una veces con más acierto que otras. Faltaría más. Ojito también con lo meta que ha resultado ser, algo que a estas alturas no sorprende, pero que me ha encantado. Ron Howard no ha dado a basto.
Para acabar vuelvo a repetir lo mismo que digo siempre cuando hablo de 'Arrested Development'. Pocas veces una serie demanda tanto un revisionado. Y por supuesto, en mis planes ya entra pegar el correspondiente a esta cuarta temporada. La única duda que tengo es si verme (por tercera vez) toda la serie desde el principio. Por ganas que no sea. ¿Y ahora qué? Al poco de lanzar la temporada, Netflix confirmó su interés en desarrollar una quinta temporada, y hoy mismo, Brian Grazer (uno de los productores ejecutivos) ha confirmado que ya se encuentran en negociaciones. Imagino que el mayor obstáculo volverá a ser el mismo que la primera vez: los problemas de agenda. Pase lo que pase, sin descartar la opción de la película, lo que está claro es que la historia de los Bluth no acaba aquí. Como señaló el propio Mitchell Hurwitz, lo visto en la cuarta temporada sólo representa el primer acto de los tres que tenía planificados cuando se puso a componer esta nueva historia sobre la familia Bluth. Ahora sólo toca esperar novedades (confirmaciones) al respecto y esperar que no pase más tiempo del necesario para tener de vuelta a 'Arrested Development'.
Siete años después, la familia Bluth ha regresado para protagonizar uno de los acontecimientos televisivos más esperados de este 2013. Tener de vuelta a los Michael, George Michael, George Senior, Lucille, Gob, Buster, Lindsay, Maeby y Tobias Fünke, acompañados una vez más de su increíble séquito de personajes secundarios y esporádicos, ya era razón más que suficiente para celebrar la decisión de recuperar la serie por parte de Netflix. Una decisión basada sobre todo en dos factores claves: en el interés de todos los implicados (delante y detrás de las cámaras) y motivada en que gracias al visionado en diferido a través de los DVDs y en la propia Netflix, el número de seguidores y su condición de culto se han visto incrementadas notablemente respecto a los datos de audiencia que obtuvo cuando se emitía por televisión antes de que FOX la cancelase en 2006.
Estos quince capítulos habrán podido gustar más o menos, tampoco conozco el veredicto popular ya que no he leído prácticamente nada al respecto, pero lo que está claro es que han sido un regalo para todos aquellos seguidores de ‘Arrested Development’ cuyo futuro fue súbitamente cancelado. En cuanto a lo que a mí respecta, eran tantas las ganas que tenía a este regreso, que era muy complicado que no me dejara encantado de la vida. Por fortuna, me ha parecido todo lo triunfal que podía ser... dadas las excepcionales condiciones de su vuelta. Debido a las apretadas agendas de cada uno de los protagonistas, Mitchell Hurwitz se vio condicionado a modificar la (des)estructura habitual marca de la casa, por una aún más desperdigada y planificada a medio/largo plazo, concediendo el protagonismo de cada episodio a un Bluth en particular, lo que ha provocado que sólo unos pocos hayan podido hacer doblete durante la temporada. Lo que a priori podría presagiar una especie de sobredosis resultado del chute intensivo de ciertos personajes... no ha llegado a tanto, dada la continua participación e interacción directa e indirecta de todos los Bluth. Mención especial para los dos capítulos de Gob, el primero de Tobias y el de Buster. Risotadas garantizadas.
Mas allá de la base experimental, esta nueva entrega ha seguido explotando y haciendo gala de los grandes puntos fuertes: su narración omnisciente, su estilo docureality y la fantástica utilización del uso de imágenes y secuencias de archivo, e incluso de mini flashbacks. Sin olvidarme por supuesto de los clásicos "on the next... Arrested Development". Pero sobre todo, no se ha cortado a la hora de seguir aprovechando su mitología creada a lo largo de sus 53 episodios anteriores, sin escatimar recursos para seguir ampliando su abanico de bromas recurrentes. Algo parecido a lo sucedido con el apartado de estrellas invitadas, donde al segundo o tercer episodio ya había perdido la cuenta del número de cameos realizados. Y sí, la mayoría han seguido tan desaprovechados como siempre. Faltaría más. Nada ni nadie se ha querido perder esta fiesta (la cuatro de cinco) y eso se ha notado en el resultado final. Elementos todos ellos que esta vez han dado como resultado otra alocada historia que ha hilado el pasado de los Bluth (¿qué pasó con ellos?) con su presente (¿quá andan liando?), llevando una vez más a la serie hasta apurar los límites del atrevimiento y la genialidad. Una veces con más acierto que otras. Faltaría más. Ojito también con lo meta que ha resultado ser, algo que a estas alturas no sorprende, pero que me ha encantado. Ron Howard no ha dado a basto.
Para acabar vuelvo a repetir lo mismo que digo siempre cuando hablo de 'Arrested Development'. Pocas veces una serie demanda tanto un revisionado. Y por supuesto, en mis planes ya entra pegar el correspondiente a esta cuarta temporada. La única duda que tengo es si verme (por tercera vez) toda la serie desde el principio. Por ganas que no sea. ¿Y ahora qué? Al poco de lanzar la temporada, Netflix confirmó su interés en desarrollar una quinta temporada, y hoy mismo, Brian Grazer (uno de los productores ejecutivos) ha confirmado que ya se encuentran en negociaciones. Imagino que el mayor obstáculo volverá a ser el mismo que la primera vez: los problemas de agenda. Pase lo que pase, sin descartar la opción de la película, lo que está claro es que la historia de los Bluth no acaba aquí. Como señaló el propio Mitchell Hurwitz, lo visto en la cuarta temporada sólo representa el primer acto de los tres que tenía planificados cuando se puso a componer esta nueva historia sobre la familia Bluth. Ahora sólo toca esperar novedades (confirmaciones) al respecto y esperar que no pase más tiempo del necesario para tener de vuelta a 'Arrested Development'.
Hoy se cumplen dos años del estreno de “Miracle Day”, la cuarta temporada de ‘Torchwood’, la misma que llevó (fallidamente) a tierras americanas al spin-off de ‘Doctor Who’. Debido a que el experimento de coproducción salió mal, o al menos, no todo lo bien que esperaban Starz y BBC, desde entonces no se han vuelto a tener noticias oficiales sobre el destino final de la serie, que a día de hoy sigue sin estar cancelada. Mucha declaración de los máximos implicados afirmando que estarían encantados de rodar una temporada adicional, o en su defecto, una película para dar carpetazo a las aventuras del Instituto Torchwood, pero nada real. Lo que hace cada vez más evidente que el verdadero milagro sería que volviéramos a tener de vuelta al Capitan Jack y compañía. Al menos así lo veo yo. Por eso he decidido subir a la serie y a sus personajes a la nueva ronda de la Elección del Mejor Personaje. A la hora de elegir a los candidatos he optado por seleccionar a los titulares, a los refuerzos principales de “Children of Earth” y “Miracle Day”, y en último lugar, a aquel secundario interpretado por James Marsters y a una Martha Jones que se pasó temporalmente por aquí después de completar su andadura en ‘Doctor Who’. ¿Votamos?
Recordad que todavía podéis votar a vuestros personajes favoritos de:
Recordad que todavía podéis votar a vuestros personajes favoritos de:
- American Horror Story Vol. 2
- Spartacus
- Rubicon
- Fringe
- Smallville
- Alcatraz
- The Inbetweeners (UK)
- The Killing Vol.1
- Lost (Perdidos) Vol.2
- Terra Nova
- American Horror Story Vol.1
- Stargate Universe
- Entourage (El Séquito)
- Dollhouse
- 24
- Caprica
- Friday Night Lights
- Community
- Modern Family
- The Wire
- Arrested Development
- Roma
- It's Always Sunny in Philadelphia (Colgados en Filadelfia)
- Heroes
- Twin Peaks
- The Shield
- Alias
- Deadwood
- FlashForward
- Invasion
- Surface
- The I.T. Crowd (Los Informáticos)
- Skins Vol. 2
- How I Met Your Mother (Cómo Conocí a Vuestra Madre)
- The Big Bang Theory
- The Sopranos
- Battlestar Galactica
- My Name is Earl (Me Llamo Earl)
- Pushing Daisies (Criando Malvas)
- Reaper
- Terminator: The Sarah Connor Chronicles
- Prison Break.
- Six Feet Under (A Dos Metros Bajo Tierra)
- Skins Vol.1
- The O.C.
- Sex and the City (Sexo en Nueva York)
- Firefly
- The X-Files (Expediente X)
- Buffy the Vampire Slayer (Buffy, la Cazavampiros)
- Friends
Esta entrada no es otra más sobre la definición de qué es y qué no es un spoiler. Un tema (eterno) de debate en el que nunca entro, dado que soy de los que piensa que es muy sencillo definir lo que es un spoiler: cualquier cosa que le reviente algo de una serie a alguien, sin importar el cuándo o el cómo.
Esta entrada es para reflexionar sobre un tema que nos atañe a todos y que cada vez es más complicado de controlar: los spoilers están por todas partes y nadie está a salvo de tragarse uno. En la era de las redes sociales disfrutar del visionado de una serie ya no es suficiente. Ahora también hay que comentar la jugada y buscar información adicional de todo tipo sobre la misma. Por eso mismo, no importan ni el lugar ni el momento, en cuanto una determinada serie aparece como tema en una conversación o decides leer algo sobre ella, si no la llevas al día (o todavía no la la has comenzado), sabes que te puedes topar con un spoiler cuando menos te lo esperes. Incluso aunque lleves mucho tiempo trabajando y perfeccionando tus habilidades para esquivarlos con antelación. Está claro que en el mundo online y offline las formas para conseguirlo difieren, pero al final el objetivo siempre es el mismo: intentar que nadie te reviente nada que no quieres que te revienten.
Spoilear es muy sencillo. Sólo se necesita una víctima desprevenida y un poseedor de información que abre la boca, escribe un tweet o deja un comentario en un blog sobre algo que no debería. En ese momento ya no importa si se hizo voluntaria o involuntariamente, una vez el mensaje ha llegado al receptor ya no hay vuelta atrás y es imposible sacar esa información no deseada de la cabeza. Si el emisario es amigo, familiar o compañero de trabajo, puedes maldecir y ladrar todo lo que haga falta para desahogarte, pretendiendo que la próxima vez tenga más cuidado por la cuenta que le trae. Incluso puedes contraatacar y devolverle el golpe. Eso ya va al gusto de cada uno. Un desliz lo puede tener cualquiera (y más si te pilla en plan calentón), lo que hay intentar es que no se vuelva a repetir. Imagino que en esta situación nos habremos encontrado todos alguna vez. Por suerte, si todo va como tiene que ir, nunca más volverás a tener este problema (con esa persona), lo que no impide que llegue otro y vuelva a hacerte una jugarreta parecida. Por eso, cuando una serie se convierte en el centro de una conversación, lo primero que hay que hacer (siempre) es dejar claro qué se puede y qué no se puede comentar. El “más vale prevenir que curar” de toda la vida. Y es que hasta en una inocente quedada entre amigos puedes acabar en medio de un fuego de spoilers cruzados sin saber ni cómo ni por qué. Tal y como reprentaron a la perfección en la tercera temporada de 'Portlandia':
En internet, los spoilers adquieren una dimensión mucho mayor e impredecible, por lo que el tema se complica todavía más, sobre todo cuando uno se encuentra en la fase "pagar la novatada". La experiencia te permite, entre otras muchas cosas, conocer que sitios web o blogs son seguros. Algo fundamental para navegar sin necesidad del cinturón de seguridad. Por ejemplo, desde el primer día tuve claro que el Carrusel de Series iba a ser territorio libre de spoilers. De forma que si un día quiero escribir sobre ciertos aspectos argumentales de un capítulo o una temporada, lo primero que hago es colocar un aviso bien visible para que el que no quiera saber nada, tenga en su mano la decisión de seguir o no leyendo. A veces este “cartel” lo coloco antes del segundo párrafo, pero eso es porque en el primero hay información que considero inofensiva y que puede resultar de interés. Con el tiempo también llegué a la conclusión de que si se puede evitar incluir una imagen reveladora (incluso una vez traspasado el aviso de spoilers), casi que mejor. A pesar de todo, tal es la psicosis alrededor de este tema que muchas veces cuando escribo sobre una determinada serie, me encuentro con gente que me comenta que no se ha atrevido a leer la entrada pensando que podría toparse con algo que no quisiera saber. Repito, si no hay cartel, no hay nada que temer. Por suerte, la regla del “aviso de spoilers” cada vez está más extendida, y sobre todo, respetada. Un pacto de no agresión y consideración entre autor y lector/comentarista que beneficia a todas las partes.
Caso aparte es el tema de los comentarios en blogs y Twitter. Sobre el primer caso, puedo presumir y decir que en estos cinco años de Carrusel nunca he tenido ningún problema de este tipo, algo que no me cansaré de agradecer a todos los que participáis por aquí. Bastantes caros están los comentarios en los últimos tiempos para que encima se pierda la interacción entre los lectores por miedo a que llegue un anónimo, ponga una bomba y salga pitando. Incluso dándose el caso de comentar spoilers cuando no toca, la gente de manera colaborativa y solidaria siempre coloca su correspondiente cartel de aviso. Y así es como da gusto participar en un blog. En cuanto a Twitter, si es verdad que nunca sabes cuándo o por dónde te puede llegar un spoiler, lo bueno que tiene es que al final eres tú el que decide a quién seguir. Hay demasiada gente y cada uno con un criterio diferente de lo que debería considerarse spoiler y lo que no, por lo que la solución es tan fácil como sólo leer a gente que sepas que maneja el tema de la misma manera que tú. En mi caso, me alegro de poder volver a decir que nunca he tenido ningún problema. Cierto es que hay noticias (fichajes/salidas de miembros del reparto) y reacciones (posteriores al visionado de un episodio) que son imposibles de esquivar, pero nunca he leído nada que me haya dejado con ganas de matar a todos los humanos.
Evitar spoilers es fácil si todo el mundo pone de su parte y respeta las reglas (no escritas) del juego. Si no quieres que te estropeen una serie, no seas el primero que no se corta en hacerlo. Contra lo que no se puede hacer nada es contra el entorno desconocido: una conversación ajena en el tren, esperando el autobús, a la salida de un cine o incluso dándote una vuelta por la sección de DVDs de una superficie comercial. Hasta en los lugares más insospechados hay un spoiler para ti. Nunca sabes por dónde te pueden venir, y por eso mismo, nunca estará de más avisar a tiempo en una conversación o de colocar el cartelito de turno cuando corresponda hacerlo: ¡Atención Spoilers!
Para acabar, dejo unos cuantos trucos básicos para evitar tragarse un spoiler de manera innecesaria:
Esta entrada es para reflexionar sobre un tema que nos atañe a todos y que cada vez es más complicado de controlar: los spoilers están por todas partes y nadie está a salvo de tragarse uno. En la era de las redes sociales disfrutar del visionado de una serie ya no es suficiente. Ahora también hay que comentar la jugada y buscar información adicional de todo tipo sobre la misma. Por eso mismo, no importan ni el lugar ni el momento, en cuanto una determinada serie aparece como tema en una conversación o decides leer algo sobre ella, si no la llevas al día (o todavía no la la has comenzado), sabes que te puedes topar con un spoiler cuando menos te lo esperes. Incluso aunque lleves mucho tiempo trabajando y perfeccionando tus habilidades para esquivarlos con antelación. Está claro que en el mundo online y offline las formas para conseguirlo difieren, pero al final el objetivo siempre es el mismo: intentar que nadie te reviente nada que no quieres que te revienten.
Spoilear es muy sencillo. Sólo se necesita una víctima desprevenida y un poseedor de información que abre la boca, escribe un tweet o deja un comentario en un blog sobre algo que no debería. En ese momento ya no importa si se hizo voluntaria o involuntariamente, una vez el mensaje ha llegado al receptor ya no hay vuelta atrás y es imposible sacar esa información no deseada de la cabeza. Si el emisario es amigo, familiar o compañero de trabajo, puedes maldecir y ladrar todo lo que haga falta para desahogarte, pretendiendo que la próxima vez tenga más cuidado por la cuenta que le trae. Incluso puedes contraatacar y devolverle el golpe. Eso ya va al gusto de cada uno. Un desliz lo puede tener cualquiera (y más si te pilla en plan calentón), lo que hay intentar es que no se vuelva a repetir. Imagino que en esta situación nos habremos encontrado todos alguna vez. Por suerte, si todo va como tiene que ir, nunca más volverás a tener este problema (con esa persona), lo que no impide que llegue otro y vuelva a hacerte una jugarreta parecida. Por eso, cuando una serie se convierte en el centro de una conversación, lo primero que hay que hacer (siempre) es dejar claro qué se puede y qué no se puede comentar. El “más vale prevenir que curar” de toda la vida. Y es que hasta en una inocente quedada entre amigos puedes acabar en medio de un fuego de spoilers cruzados sin saber ni cómo ni por qué. Tal y como reprentaron a la perfección en la tercera temporada de 'Portlandia':
ATENCIÓN SPOILERS: Antes de darle al play, cuenta con que este vídeo contiene alguno muy tocho de 'Breaking Bad', 'The Wire', 'The Sopranos', 'Game of Thrones', 'Mad Men', 'Homeland', 'Dexter', 'True Blood', 'Six Feet Under', 'Star Wars', 'The Usual Suspects', 'Harry Potter', etc.
En internet, los spoilers adquieren una dimensión mucho mayor e impredecible, por lo que el tema se complica todavía más, sobre todo cuando uno se encuentra en la fase "pagar la novatada". La experiencia te permite, entre otras muchas cosas, conocer que sitios web o blogs son seguros. Algo fundamental para navegar sin necesidad del cinturón de seguridad. Por ejemplo, desde el primer día tuve claro que el Carrusel de Series iba a ser territorio libre de spoilers. De forma que si un día quiero escribir sobre ciertos aspectos argumentales de un capítulo o una temporada, lo primero que hago es colocar un aviso bien visible para que el que no quiera saber nada, tenga en su mano la decisión de seguir o no leyendo. A veces este “cartel” lo coloco antes del segundo párrafo, pero eso es porque en el primero hay información que considero inofensiva y que puede resultar de interés. Con el tiempo también llegué a la conclusión de que si se puede evitar incluir una imagen reveladora (incluso una vez traspasado el aviso de spoilers), casi que mejor. A pesar de todo, tal es la psicosis alrededor de este tema que muchas veces cuando escribo sobre una determinada serie, me encuentro con gente que me comenta que no se ha atrevido a leer la entrada pensando que podría toparse con algo que no quisiera saber. Repito, si no hay cartel, no hay nada que temer. Por suerte, la regla del “aviso de spoilers” cada vez está más extendida, y sobre todo, respetada. Un pacto de no agresión y consideración entre autor y lector/comentarista que beneficia a todas las partes.
Caso aparte es el tema de los comentarios en blogs y Twitter. Sobre el primer caso, puedo presumir y decir que en estos cinco años de Carrusel nunca he tenido ningún problema de este tipo, algo que no me cansaré de agradecer a todos los que participáis por aquí. Bastantes caros están los comentarios en los últimos tiempos para que encima se pierda la interacción entre los lectores por miedo a que llegue un anónimo, ponga una bomba y salga pitando. Incluso dándose el caso de comentar spoilers cuando no toca, la gente de manera colaborativa y solidaria siempre coloca su correspondiente cartel de aviso. Y así es como da gusto participar en un blog. En cuanto a Twitter, si es verdad que nunca sabes cuándo o por dónde te puede llegar un spoiler, lo bueno que tiene es que al final eres tú el que decide a quién seguir. Hay demasiada gente y cada uno con un criterio diferente de lo que debería considerarse spoiler y lo que no, por lo que la solución es tan fácil como sólo leer a gente que sepas que maneja el tema de la misma manera que tú. En mi caso, me alegro de poder volver a decir que nunca he tenido ningún problema. Cierto es que hay noticias (fichajes/salidas de miembros del reparto) y reacciones (posteriores al visionado de un episodio) que son imposibles de esquivar, pero nunca he leído nada que me haya dejado con ganas de matar a todos los humanos.
Evitar spoilers es fácil si todo el mundo pone de su parte y respeta las reglas (no escritas) del juego. Si no quieres que te estropeen una serie, no seas el primero que no se corta en hacerlo. Contra lo que no se puede hacer nada es contra el entorno desconocido: una conversación ajena en el tren, esperando el autobús, a la salida de un cine o incluso dándote una vuelta por la sección de DVDs de una superficie comercial. Hasta en los lugares más insospechados hay un spoiler para ti. Nunca sabes por dónde te pueden venir, y por eso mismo, nunca estará de más avisar a tiempo en una conversación o de colocar el cartelito de turno cuando corresponda hacerlo: ¡Atención Spoilers!
Para acabar, dejo unos cuantos trucos básicos para evitar tragarse un spoiler de manera innecesaria:
- Nunca busques vídeos de una serie en Youtube si todavía no la has acabado o no la llevas al día. Casi seguro que te toparás con varios titulados con "la muerte del personaje X". ¡Zasca!
- Nunca busques información en IMDB sobre una serie finalizada hace tiempo y que estás viendo a tu ritmo. No te gustará descubrir que ese actor o esa actriz que aparece en la primera temporada por alguna extraña razón tiene unos 50 episodios menos que el resto.
- Los perfiles de redes sociales que tienen las series y las cadenas que las emiten, por lo general, no tienen en consideración que tú todavía no hayas visto el episodio de anoche. Ojo.
- Si la serie en cuestión y centro de la conversación está basada en una saga de libros, ni se te ocurra despertar al kraken que todo lector enfurecido lleva dentro.
- Si tienes el típico amigo incapaz de autocontrolarse cuando empieza a hablar de su serie favorita, siempre puedes desaparecer tirando una bomba de humo o marcarte un 'Matrix' para esquivarlos al vuelo. Mi opción favorita es la de gritarle un "¡¿por qué no te callas?!".