Para el que no ande muy puesto sobre Netflix (y no se pusiera en situación en Poniendo Series), decir que se trata de una plataforma de vídeo online que ofrece películas y series de televisión en streaming, a cambio de una cuota mensual. Por 7,99$ al mes, los suscriptores de esta plataforma pueden acceder cómo (desde ordenadores, tablets, smartphones…) y cuándo quieran a los más de 100.000 títulos de su catálogo. Y desde el año pasado, además pueden acceder a contenido exclusivo: las primeras series originales de Netflix. Siempre y cuando se decida obviar que 'Lillyhammer', una coproducción con la principal televisión de Noruega (NRK1), se estrenó a principios de 2012. En la actualidad, Netflix cuenta con más de 40 millones de suscriptores entre Estados Unidos (con 33,4 millones), Canadá, Latinoamérica, Finlandia, Dinamarca, Suecia, Irlanda y Reino Unido. Ahora, su expansión por Europa tiene puesto el punto de mira, sobre todo, en Francia. Su llegada a España sigue siendo una posibilidad, pero bastante remota. Hace un par de años que se descartó su desembarco en nuestro país y no se han vuelto a tener noticias.

Coincidiendo con su expansión internacional, en 2011, la compañía decidió lanzarse a la producción de contenidos propios, convirtiéndose así en un nuevo competidor dentro del mercado del entretenimiento televisivo al invertir un 5% de su presupuesto en producir (en solitario) sus primeras cinco series originales. 'House of Cards' se estrenaba el 1 de febrero de 2013, en abril llegaba 'Hemlock Grove' y en mayo, previa "descancelación", 'Arrested Development'. En julio estrenó 'Orange is the New Black' y en diciembre su primera ficción de animación, 'Turbo: F.A.S.T.'. Un catálogo de lanzamiento en función de los variados gustos de sus suscriptores. Aprovecho para compartir otro post que escribí recientemente en Poniendo Series sobre "la estrategia de programación y autopromoción de Netflix". Pese a la entrada en el sector del entretenimiento televisivo, desde la compañía siguen afirmando que sus competidoras no son las televisiones convencionales, sino las plataformas online que también se han lanzado a la producción de series originales: Hulu Plus y Amazon Prime. A finales del año pasado, estas dos tenían un 8% y un 2% de la cuota del mercado respectivamente, mientras que Netflix representaba el restante 90%.


De cara al arranque de la denominada como “Fase 2 de Netflix”, entre sus planes está aumentar el presupuesto de contenidos para programación original del 5% inicial del 2013 hasta un 10% y un 15% durante los próximos dos años, con el objetivo de seguir incrementando su base de suscriptores y el diferencial establecido con el resto de competidores de su sector. Un aumento en el presupuesto que está previsto que se traduzca en el encargo de ocho nuevas series. De momento, para 2014, ya ha anunciado 'Sense 8', proyecto de ciencia ficción de los Hermanos Wachowski ('Matrix') y un thriller familiar sin título que corre a cargo de los responsables de 'Damages' y que tendrá a Kyle Chandler ('Friday Night Lights') como protagonista. Además ha encargado un drama histórico sobre la figura de Marco Polo, mientras que continuará el capítulo de "descancelaciones" iniciado con 'Arrested Development', produciendo una temporada final tanto para 'The Killing' como 'Star Wars: The Clone Wars'. Ya en 2015, lanzará cuatro series sobre superhéroes de la factoría Marvel ('Daredevil', 'Jessica Jones', 'Iron Fist' y 'Luke Cage') que acabarán uniendo caminos en una miniserie, 'The Defenders', que podría decirse que será 'Los Vengadores' de la televisión.

Hasta aquí este breve repaso (y refrito del post que escribí en Poniendo Series) sobre lo que es Netflix y lo que supone su entrada en el sector del entretenimiento televisivo. Sin duda, uno de los grandes acontecimientos del año pasado y que, para muchos, supone una revolución. Lanzar todos los capítulos de sus series al mismo tiempo, no publicar "datos de audiencia", el uso de algortimos para estudiar los hábitos de consumo y el comportamiento de visionado de sus sucriptores, difundir el binge-watching, conseguir que 'House of Cards' dispute/gane Emmys y Globos de Oro a las prestigiosas series emitidas en el cable, la alianza con Disney/Marvel, la descancelación de 'The Killing', renovar todas las series que ha estrenado, etc. Muchas son las razones que hacen que el caso de Netflix no esté pasando desapercibido para nadie. Ni para los profesionales del sector ni para el público en general. Con el estreno de la segunda temporada de 'House of 'Cards' y el anuncio de la fecha para el regreso de 'Orange is the New Black', Netflix vuelve a ser la comidilla del mundo televisivo. Si es que en algún momento, durante el último año, lo ha dejado de ser. Y no me extraña.

Acabo lanzando la pregunta del millón que, seguramente, está siendo la más repetida hoy: "¿Cuántos capítulos de la segunda temporada de 'House of Cards' has devorado este fin de semana?"

No es televisión. No es HBO. Es Netflix. La casa del atracón.