1. El final inesperado. El estándar clásico cuando se habla de cualquier ficción incompleta, sin importar que sea un título de Network o del cable. La serie es anulada y/o cancelada durante o después de su emisión, el equipo técnico no puede reaccionar y el capítulo que iba para "season finale", automáticamente, pasa a tener consideración de "series finale". El espectador tiene todas las papeletas para acabar maldiciendo frente al televisor. Ejemplos: 'Deadwood' y 'Carnivale'.
2. El final improvisado. Mucho más propenso entre títulos de Network que del cable. Cuando una serie es anulada y/o cancelada durante su periodo de emisión, pero el equipo técnico es avisado con la suficiente antelación como para preparar un desenlace que cierre, de la mejor manera posible, las tramas principales y personales de los protagonistas. Excepto que seas David Lynch y decidas aprovechar el final de 'Twin Peaks' para vengarte de la cadena. Ejemplos: 'Alias' y 'Prison Break'.
3. El final previsto y preparado con antelación. Los máximos responsables de las series tienen voz y voto en la fecha de caducidad de la obra. Se sientan con los canales, exponen su plan maestro y se toma la decisión que mejor convenga a todas las partes implicadas, siendo los directivos, por supuesto, los que tienen la última palabra. Una vez fijada la línea de meta, los guionistas diseñan la temporada final y el desenlace en función de su visión creativa. El espectador está al corriente. Todo el mundo contento. Ejemplos: 'Breaking Bad' y 'Friday Night Lights'.
De estas tres posibles maneras de archivar una serie, tan solo una es la ideal tanto para los que están detrás de las cámaras como para los que estamos delante. Desgraciadamente, no hace mucho tiempo, la gran mayoría de finales pertenecían a una de las dos variantes del primer grupo. Los colofones inesperados e improvisados han sido siempre la tónica predominante en la televisión. Por aquel entonces, una cadena comunicando que fijaba el punto y final de una serie era algo muy excepcional. Más aún que lo hiciera con un año de antelación. Hablo en pasado porque, en la actualidad, la situación ha cambiado para bien. Ahora proliferan las noticias que anuncian que la próxima temporada de una determinada serie será la última. Llegando a un punto en el que son el pan de cada día, sobre todo en este último par de años, donde podemos encontrar multitud de ejemplos. Sin ir más lejos, de entre todas las series que archivé durante el pasado 2013, ‘Fringe’, ‘Spartacus’, Dexter’, ‘Breaking Bad’, ‘Eastbound and Down’ y ‘Mad Dogs’ arrancaron su principio del fin acompañados del cartel de "The Final Season".
Fijar la fecha de fin de fiesta con antelación, y hacer pública dicha decisión, conlleva una serie de ventajas para las cadenas que apuestan por ello. Convierte a las temporadas finales en grandes eventos. Un gancho promocional que, en la línea de las miniseries, proporciona una mayor repercusión mediática (aspecto a tener muy en cuenta en estos tiempos donde cuesta tanto destacar entre la multitud) y suele suponer el retorno de parte de esa audiencia que se bajó del barco pero que está dispuesta a reengancharse para conocer cómo acabará todo. Por no hablar del incremento del precio por espacio publicitario. Varias ventajas que antes estaban reservadas en exclusiva para el último capítulo y que ahora pueden llegar a repercutir positivamente a una campaña al completo... o a sus dos mitades, como en el caso de 'Breaking Bad'. La primera serie de la historia en ganar dos veces el Emmy a mejor drama... por una misma temporada.
La decisión de AMC de partir en dos la última temporada de uno de sus principales iconos, resultó más llamativa que novedosa (HBO con 'The Sopranos' ya había hecho algo parecido), pero sobre todo sirvió para convertir a 'Breaking Bad' en la abanderada actual de este cambio en el paradigma de la última temporada. Gracias al éxito cosechado, los responsables creativos de las ficciones tienen el mejor referente posible para intentar convencer a las cadenas que deben mimar más el producto y que una serie cerrada de cinco temporadas puede llegar a ser más rentable que una de ocho que, de tanto estirar el chicle, va perdiendo el interés hasta acabar siendo cancelada y dejar como legado un final abierto. No me olvido del papel clave que está jugando la revolución tecnológica en todo este asunto (y que supone la mayor diferencia entre el caso de Breaking Bad con el de hace unos años de 'Los Soprano'), gracias a las posibilidades que ofrece el vídeo bajo demanda como nueva ventana de explotación. Algo que hasta el propio Vince Gilligan reconoció que resultó fundamental para que 'Breaking Bad' afrontara su temporada final como un auténtico fenómeno de masas.
Regresando al presente, 'Boardwalk Empire' y 'Sons of Anarchy' son los dos últimos ejemplos de series que han podido dar el pistoletazo de salida a su principio del fin haciendo gala de su condición de última temporada. Algo que previamente, a lo largo de este 2014, ya habían hecho otras como 'How I Met Your Mother', 'Wilfred', 'The Killing' (descancelada por segunda vez y rescatada por Netflix para darle un final apropiado) o 'True Blood'. También podría incluir 'Californication' en este repaso, pero no lo creo pertinente porque Showtime anunció que su séptima temporada sería la última cuando ya estaba colocada en la rampa de salida, aunque la decisión fuera tomada con un año de antelación (o, al menos, eso vendieron tanto Tom Kapinos como Showtime). Por cierto, mirando hacia el próximo 2015, la tendencia seguirá por el mismo camino y los principios del fin de 'Justified', ' Mad Men', 'Parks & Recreation', 'Nurse Jackie' o 'Falling Skies' también llegarán con el cartel de "The Final Season" decorando su material promocional.
El cambio en el paradigma de la última temporada es uno de los muchos síntomas del intenso periodo de renovación en el que está inmerso la ficción televisiva. Uno que me parece especialmente significativo. No sólo porque sea fundamental para que las series brinden mejores desenlaces, sino por asegurar cierres de tramas y despedidas de protagonistas acordes con la visión de sus máximos responsables. Una posibilidad que no hace mucho era un lujo al alcance de muy pocos. Otro mini punto para esta nueva edad dorada de las series que disfrutamos en la actualidad.
¡Qué maravilla de post! Me encantan las series, pero es cierto que muchas veces (tristemente) nos acordamos más del final que tienen que de lo verdaderamente importante, que es el disfrutar episodio a episodio de los momentos que nos ofrezcan. Veo muy acertado este cambio en el paradigma pues, al igual que un libro, da una libertad a los autores (showrunners en este caso) a la hora de organizar las historias de su serie. Casos muy llamativos de series que acabaron antes de tiempo, como bien has dicho, es el de Deadwood (que me desagradó para nada, pero sí que me dejó ganas de más) o Carnivale. Este sí que es un caso muy peculiar. Según tengo entendido, gracias a esta misma web (http://www.carruseldeseries.com/2013/03/curiosidades-sobre-la-cancelacion-y-el.html).
Te agradezco, Moltisanti, que nos hayas ofrecido esta sensatez que sobre todo las cadenas de cable está llevando a cabo y que la libertad creativa tenga un poco más de peso que hace unos años. Aprovecho para nombrar los finales de serie que más más y menos me han gustado: Six Feet Under y Twin Peaks, respectivamente.
Un saludo,
Juan Jesús
Suscribo el comentario anterior, muy buena entrada querido Molti, a veces se me olvidan los buenos ratos he pasado en el carru, pero cada vez que actualizas los recuerdo.
Con respeto al tema en cuestión, es una suerte que todo este cambiando, y podamos disfrutar de un producto cerrado, y pensado con una duración determinada. Aquí siempre entro en conflicto, porque a pesar de querer siempre más de mis series favoritas un final digno emociona demasiado, y te hace sonreír y ser consciente del maravilloso viaje.
Es verdad que muchas veces el final prima sobre el resto, y no debería ser así, pero supongo que la necesidad de llegar a alguna parte es también una razón importante para seguir una serie, y si el desenlace no te convence, no te gusta... Llámalo como quieras... Es una putada muy grande, hablando en plata.
Y de Lost diré, que a pesar de que no me gustó el final, he aprendido a quedarme con bueno, que fueron muchas cosas, una de ellas este blog :)
Galactica también es un buen ejemplo de este nuevo paradigma, tenía que meter a mi serie por aquí Molti y lo sabes xD
Un saludo^^
Me has hecho recordar la promo de la 5ª temporada de Six Feet Under. https://www.youtube.com/watch?v=SnEevu81CbA
Gran post, me ha recordado grandes finales (Six Feet Under, The Shield...) y otros que te defraudan totalmente.
PD. The Shield no es de HBO.
Juan Jesús, me alegro que te haya gustado el post.
En una hipotética votación sobre el mejor final de serie, no dudo que ganaría el de Six Feet Under. El de Twin Peaks arrasaría en la categoría de final más loco.
Que los creadores de series puedan acabar su obra en sus propios términos es fundamental para que el público quede satisfecho, no sólo con el camino recorrido, sino también con la última parada. Por eso mismo, me parece muy significativo este cambio que estamos viviendo, sobre todo, en el último par de años.
Dids, muchas gracias por tus palabras :)
Ahora que mencionas a TU serie (no esperaba menos), ¿SyFy anunció el final antes del comienzo de la primera o de la segunda parte de la cuarta temporada? No lo recuerdo exactamente y ahora me ha picado la curiosidad.
Oscar, una de mis promos favoritas. El tema del partido que se le puede sacar a este tipo de anuncios con antelación, promocionalmente hablando, da para otro post. Sin duda.
Anónimo, gracias por el chivatazo del gazapo de The Shield, aunque ya me lo comentaron ayer también. Corregido.
El problema con los finales de series es que antes en la gran mayoría de ocasiones eran del tipo improvisado o inesperado. Esperemos que con este cambio, la balanza vaya venciendo hacia el lado de los grandes desenlaces.
Por cierto, para el que le interese, el año pasado escribí este "todo lo bueno también debe llegar a su fin" relacionado también con el tema de los finales de series: http://www.carruseldeseries.com/2013/10/todo-lo-bueno-tambien-debe-llegar-su-fin.html
Muchas gracias a todos y un saludo.
Dids, ¡eres una crack!
Muchas gracias por tomarte las molestias de refrescarme la memoria, aunque sé que, en tu caso, es más un gustazo que otra cosa.
Muy grandes las declaraciones de ambos. Lo clavan.
¡Saludos!
Hablar de BSG nunca será molestia, y lo sabes, Molti.
So Say We All!!