Repasando la sexta temporada de ‘Game of Thrones’, hasta lo visto en el 6x06 “Blood of My Blood”, a través de los supervivientes de la Casa Stark. ¡Atención Spoilers!

La temporada arrancó con los supervivientes de la familia Stark en una situación más que comprometida, es decir, en la línea habitual desde que la cabeza de Ned Stark acabara en una pica: el cuerpo sin vida de Jon Snow aún estaba donde lo dejaron sus hermanos (y verdugos) de la Guardia de la Noche; Arya ciega y siendo vapuleada para convertirse en un asesina sin rostro; Sansa a la fuga con Hediondo Theon; y Bran sin dar señales desde el final de la cuarta temporada cuando finalmente llegó a la cueva del Cuervo de Tres Ojos. Casi me olvido del pequeño Rickon, otro desaparecido desde hacía tanto tiempo que ni recordaba cuándo apareció por última vez. Un panorama nada alentador que impedía presagiar que, tan solo seis episodios después, los norteños estarían en una situación más favorable de la habitual. Tampoco mucho, la verdad, pero por fin 'Game of Thrones' está dando cierto respiro a la Casa Stark y eso es algo más que destacable.

Dos capítulos (y 9 meses de matraca mediática entre medias) tardó Jon Snow en volver de entre los muertos gracias a la Anciana Mujer de Rojo, confirmando que el cliffhanger guardaba truco (de magia). Eso sí, agradecí que al menos no se tardara demasiado en zanjar el asunto. Liberado de su juramento, la guardia de Jon terminó justo después de vengarse de sus verdugos, en especial de Sir Allister y Olly. Tras reencontrarse con Sansa (cinco temporadas después), The North Team se dirige ahora a recuperar Invernalia y rescatar a Rickon de las manos del nuevo Lord Bolton; un Ramsey que hace tiempo que arrebató a Joffrey el título de mayor villano de la serie. A Rickon se le ha visto medio segundo en pantalla, pero su vuelta supone que tres Stark andan envueltos en la misma trama: la guerra por el control del norte. Una guerra con varios frentes abiertos (desde Invernalia hasta Aguasdulces) y que cada vez cuenta con más y más participantes, sobre todo después del 6x06: siendo Jamie Lannister el último en apuntarse (forzosamente) para la batalla que se avecina. Un choque que, presumiblemente, tendrá lugar a final de temporada y que promete enzarzar a prácticamente la mitad de los personajes de la serie. ¿Conseguirán los Stark finalmente vengarse de los Lannister, Bolton, Frey y compañía? Todo apunta a que sí, pero como para fiarse de su suerte…

En Braavos, Arya ha seguido con su entrenamiento para convertirse en una sierva del Dios de Muchos Rostros. Después de recibir palos por todos los lados y ganarse el derecho a recuperar la vista… acaba reculando a última hora y comete un tercer (y último) error ante Jaqen H'ghar. El entrenamiento de Arya queda cancelado antes de tiempo por culpa de una obra de teatro que le ha recordado que todavía tiene una lista con muchos nombres que tachar. Con Aguja otra vez en su poder, ahora sólo tendrá que escapar de un clan de asesinos, empezando por la responsable de que la Chica luzca moratones el resto de sus días. Tengo que reconocer que su entrenamiento en la Casa de Blanco y Negro hacía tiempo que me estaba dando mucha pereza, pero este último giro me ha devuelto el interés por la que un día fuera uno de mis personajes favoritos. Hora de ver a Arya en plena acción y hacer valer tanto tiempo invertido en este entrenamiento. ¿Cersei, la Montaña, el verdugo Ilyn Payne o Walder Frey? ¿Quién será el siguiente en ser tachado de la lista?

He reservado a Bran para el final porque está siendo uno de los máximos protagonistas de la temporada. Después de 11 episodios sin noticias suyas, descubrimos que se ha convertido en una herramienta narrativa para presenciar todos esos acontecimientos del pasado que marcaron el background de la historia de los Siete Reinos y de muchos de sus protagonistas. Si es verdad que el  primer “viaje” simplemente sirvió para descubrir que Hodor no siempre fue Hodor, el resto han ido escalando en materia mitológica… aunque de momento en forma de anticipos de lo que irá descubriendo el nuevo Cuervo de Tres Ojos. Y es que Bran se ha convertido en el ser con el que empezó a soñar tras despertar del coma en la primera temporada. Además, más allá de adquirir conocimientos (y transmitirlos al espectador), tras lo ocurrido con Hodor y los Caminantes Blancos, su papel resulta aún más interesante dado que toca descubrir en qué acontecimientos del pasado interfirió. Los amantes de las teorías deben estar desbordados estos días, especialmente tras los flashes del 6x06. Por si no fuera suficiente con el juego que están dando sus visiones (y los memes de Hodor), el capítulo de esta semana además dejaba un regreso: el del tío Benjen, que curiosamente llevaba desaparecido desde que Bran despertara tras la caída en Invernalia. Un regreso que hace que el contador de los Stark sume en positivo, aunque Benjen retorna como un híbrido de humano y caminante blanco. Y, muy convenientemente, con los conocimientos necesarios para ayudar a su sobrino en su recién estrenado cargo. A principio de temporada no me hubiera imaginado diciendo esto, pero se lo ha ganado: ¡Qué bueno que volviste Bran Stark!

La primera parte de esta sexta temporada, como siempre, ha servido sobre todo para volver a colocar las innumerables piezas en el tablero, aunque a diferencia de años anteriores por primera vez tengo la sensación de que la serie sí que está dirigiéndose hacia el final del juego. Y ya no hay vuelta atrás. A las puertas de la recta final de temporada, en este repaso he querido centrarme en los Stark por la mejoría actual de su situación. Pese a que Ramsey tenga a Rickon (y haya matado a Osha y Peludo), que Bran casi no lo cuenta ante los Caminantes Blancos (y que ha perdido a Hodor, Verano y al Cuervo de Tres Ojos), que Benjen es un medio muerto o que Jon y Sansa se dirigen a la guerra. Y aun así, por raro que parezca, realmente veo a los Stark en una situación más favorable que en las cinco temporadas anteriores. A ver cuánto dura la buena racha. The North Remembers.