Después del mes de desconexión de todos los años durante el periodo vacacional, toca arrancar la temporada 2016/17 por este Carrusel de Series. Como viene siendo tradición, para ir desengrasando voy a pegar un breve repaso (sin spoilers) a las que han sido mis series del verano 2016.

'Line of Duty' (T1-T2-T3): Su primera temporada es buena, la segunda muy buena y la tercera directamente es brutal. Para el que aún no conozca esta serie, pues apenas lleva disponible un par de meses por aquí, se trata de un drama policíaco centrado en un trío de oficiales del AC-12, la unidad anticorrupción de la propia policía. Una propuesta más a la que estampar con el sello de garantía británico y que recomiendo totalmente por varios motivos: tiene los interrogatorios más tensos que recuerdo haber visto en una serie de televisión; rematadamente adictiva y con varios giros de los que logran desencajar mandíbulas; crece capítulo a capítulo a medida que va componiendo un rompecabezas que estalla por los aires en una tercera temporada para enmarcar; sus mitad previously on mitad opening son ya de por sí tan épicos que logran introducirte en el nuevo episodio bien calentito. Y, además, tan solo está compuesta por 17 episodios, así que con ella no vale la típica excusa de “que pereza me da ponerme con otra nueva serie porque lleva 50 a sus espaldas”. No me olvido de sus fantásticos personajes, con mención especial al trío protagonista y un par de secundarios cuya identidad prefiero no revelar, pero con esta serie mejor no saber demasiado. Como ya comenté hace unos meses, su tercera entrega en BBC Two fue tal éxito que a partir de la cuarta (prevista para primavera) pasará a emitirse en BBC One. Verla semana a semana no debe ser sano.

'Stranger Things' (T1): Por la cantidad de críticas y el aluvión de artículos de todo tipo sobre la serie (mención especial al desconcertante seguimiento que se está haciendo de sus estrellas infantiles por internet), no creo que nadie ponga en duda que se trata del fenómeno televisivo de este verano. Y, por mi parte, nada que objetar. Por mucho que me agote toparme con cientos de "noticias" destacando hasta el más nimio detalle que tenga alguna relación con la serie. Devoré sus 8 episodios en tres tandas… y si hubiera podido me habría pegado un señor maratón, que para algo se presta a ello como pocas series originales de Netflix. Como dos meses después de su lanzamiento no creo que pueda añadir nada que aporte algo a lo repetido por todas partes, me limito a destacar que me entró por los ojos con su look ochentero y con sus numerosos guiños y homenajes (en especial al cine de la década) pero lo que realmente me atrapó fue una historia más o menos original muy bien llevada y, sobre todo, sus personajes. Desde los más pequeños hasta los adultos pasando por los adolescentes. Eso sí, ¿alguien me pude explicar cómo Barbara ha calado tan hondo entre los fans si apenas sale 5 minutos? Cosas de internet, supongo. En definitiva, dejando a un lado el factor nostalgia y el mix de referentes, 'Stranger Things' destaca por ser una aventura sci-fi de calidad.

'22.11.63' (Miniserie): El otro estreno del 2016 que he visto en lo que va de año. La comencé un par de meses antes que 'Stranger Things' (cuando FOX España la estrenó por aquí), pero tras dejarla aparcada a mitad de temporada, no ha sido hasta verano cuando me he animado a acabarla. Y tranquilamente podría haberme quedado sin hacerlo. La primera gran apuesta dramática de Hulu ha resultado ser una decepción, aunque sobre el papel pintara muy bien: miniserie de ocho episodios (uno más en España al dividir el primero en dos), nueva adaptación de una novela de Stephen King, con J.J. Abrams de productor ejecutivo (en un proyecto que llevaba tiempo queriendo trasladar del papel a la pantalla) y James Franco de protagonista (en un caso similar al de J.J.) y una historia de viajes en el tiempo con el asesinato de Kennedy como excusa para darse una vuelta por los 60s americanos. Y, sin embargo, el resultado no mata pero tampoco muerde. Tan prescindible como un cero a la izquierda. De una miniserie pocas cosas peores pueden decirse que "sobran varios capítulos" pero en el caso de '22.11.63' directamente considero que debería haber sido adaptada en formato de película como estaba planeado en un principio. La acabé por la simple curiosidad de saber qué pasaba al final, ¿salvarían a Kenndy? ¿Cómo afectaría ese cambio en el pasado al presente en el futuro? Por supuesto, la resolución hace justicia al resto: previsible y poco arriesgada.

'Wayward Pines' (T2): Anunciada como miniserie, finalmente FOX decidió renovarla por una segunda temporada... y gracias a no tener prácticamente nada que ver este verano me animé a darle una oportunidad. Para mi sorpresa, me ha parecido mucho más interesante que la primera, aunque eso tampoco es decir demasiado. Partiendo casi de cero, resetea el concepto inicial para contar la misma distopía futurística pero mucho mejor llevada. Eso sí, esta vez no hay giro loco a mitad de temporada, aunque uno a las puertas del final (y que incumbe a dos de los protagonistas) también es merecedor de un buen WTF. A diferencia del primer año, el misterio deja de impregnarlo todo para dar paso a una historia de supervivencia que juega con el concepto clásico de lo que significa realmente ser humano. Nada nuevo bajo el sol, pero al menos sale mejor parada en lo que se propone que en la primera temporada. La única seña de identidad que mantiene de un año a otro es que los protagonistas siguen cayendo como moscas, lo que siempre viene bien para animar el cotarro. Pese a dejarme mejores sensaciones en su segunda temporada, sigo pensando que ‘Wayward Pines’ podría ser mucho más que una entretenida propuesta de ciencia ficción al estilo de ‘Under the Dome’, aunque sin llegar a ser tan “placer culpable” como fuera ésta. Por cierto, ya he actualizado su Elección del Mejor Personaje con todas las nuevas incorporaciones.

'Gomorra' (T2): Para el final me he reservado el plato estrella. Dos años después de convertirse en la serie revelación en Europa, ‘Gomorra’ regresaba esta primavera con el gran reto de mantener el listón. Y no sólo lo consigue, sino que además sube la apuesta. Igual de apabullante en los aspectos visuales y conceptuales, perfecciona una estructura de temporada que funciona como un tiro, con cada episodio poniendo el foco de atención en un protagonista distinto, ofreciendo un desarrollo de la acción al servicio de unos personajes inmersos en una guerra sin fin y de la que no hay escapatoria. Todo un ejercicio modélico de cómo ir apuntalando una historia capítulo a capítulo hasta darlo todo llegado el momento de la verdad. Y no, a 'Gomorra' no le tiemba el pulso. Sin duda, de lo mejor que he visto este año. No soy mucho de poner coletillas fáciles comparando unas series con otras, pero como le pega a esta serie el apodo de “la Juego de Tronos italiana”, aunque recurran a estructuras narrativas radicalmente opuestas. Por cierto, desde ayer su primera temporada está disponible en Wuaki, para los que aún tengan pendiente dar una oportunidad a esta ficción italiana que, por méritos propios, se ha ganado un puesto entre mis series favoritas de la actualidad.

Tras un verano seriéfilo que me ha cundido más de lo que esperaba, ahora a esperar al inicio de la temporada 2016/17; una que promete venir bien cargada de novedades: tan solo en la televisión americana se esperan más de 50 estrenos de nuevas series entre septiembre y octubre. ¿Preparados?