Justo después de estallar el escándalo de Harvey Weinstein, otra denuncia por acoso sexual iba a desencadenar un efecto dominó en Amazon Studios. Isa Hackett, productora de la serie 'Man in the High Castle', denunció a Roy Price, el jefazo del estudio y el propulsor de su estrategia de contenidos originales hace cinco años, provocando que fuera suspendido de empleo y sueldo y que acabara dimitiendo tan solo unos días después de saltar el escándalo. La cosa no iba a acabar ahí y esta semana se confirmaban otros dos despidos: el del brazo derecho de Price, Joe Lewis, desde hace unos meses máximo responsable de drama y comedia, y el de Conrad Riggs, responsable de programas de entretenimiento y docuseries. Despidos a los que hay que sumar la marcha de Morgan Wandell, que ficha por Apple para convertirse en su responsable de desarrollo creativo internacional. Tras estas cuatro salidas, Sharon Tal Yguado, fichada en enero para hacerse cargo de la nueva división de miniseries y series evento, suma ahora también las funciones de drama y comedia, mientras Heather Schuster sustituirá a Conrad Riggs después de aterrizar en el estudio el pasado mes de agosto. Ahora falta conocer quién será el remplazo de Roy Price para liderar Amazon Studios tras semejante borrón y cuenta nueva. Spoiler Alert: será una mujer.
Este baile de directivos es un punto de no retorno, pero la renovación del modelo de contenidos comenzó antes de que estallara el escándalo de Roy Price. Lo hizo con las sorprendentes cancelaciones de 'Z: The Beginning of Everything', pese a haber sido renovada por una segunda temporada previamente, y de 'The Last Tycoon', al poco de ser lanzada mundialmente. Lo que llevó al mismísimo jefazo de Amazon, Jeff Bezos, a declarar que a partir de ahora se centrarían en producir series con el potencial de convertirse en "la próxima Juego de Tronos". Unas declaraciones que siguen trayendo cola dado que perseguir un fenómeno de masas es justo lo contrario de lo que ha venido haciendo Amazon con series como 'Transparent', 'One Mississippi' o 'Mozart in the Jungle', por citar algunas de sus propuestas más reconocidas entre la crítica... aunque ninguna pueda ser considerada como un megahit. Y esa es la clave de todo: de la veintena de Amazon Originals ninguna se ha posicionado como un éxito masivo. Por tanto, se acabó lo de apostar únicamente por series de nicho que sólo ven unos pocos y ahora el objetivo prioritario es dar con un pelotazo en la línea de 'Stranger Things' (Netflix) o 'The Handmaid's Tale' (Hulu).
Poco después de las declaraciones de Jeff Bezos sobre el cambio de rumbo, llegaron los malos resultados de las series originales de Amazon en la pasada edición de los Emmys para simplemente rociar gasolina sobre las llamas. Partía con el mismo número de nominaciones que en 2016, un total de 16, sin embargo esta vez sólo se llevó 2 galardones (frente a los 6 de un año antes) y ninguno entre las principales categorías. Algo que seguro que escoció mucho en las oficinas de Amazon. Sobre todo al compararse con sus dos principales competidores: Netflix acabó con 20 estatuillas y Hulu con 10, incluido el premio (gordo) de mejor drama por 'The Handmaid's Tale'.
Otra novedad destacable del modelo de Amazon pasa ahora por apostar por una de las prácticas más habituales de la industria televisiva: los overall deals, es decir, los acuerdos de desarrollo en exclusividad con determinados creadores. Al primero que ató fue Robert Kirkman, creador de 'The Walking Dead', pero poco después le siguieron Jill Solloway, creadora de 'Transparent'; Justin Doble, guionista de 'Stranger Things'; Amy Sherman-Palladino y Daniel Palladino, responsables del próximo estreno del servicio, 'The Marvelous Mrs. Maisiel', que tras pasar por la fase de piloto recibió un encargo por dos temporadas. He destacado el tema de los overall deals, pero seguro que pasará cierto tiempo hasta que Amazon vuelva a anunciar un acuerdo de este tipo por culpa del escándalo de Roy Price. Las aguas deben calmarse y luego tendrán que ganarse de nuevo la confianza de la industria demostrando que son un entorno atractivo para los creativos.
Por último, cerca de cumplirse el primer aniversario del lanzamiento global de Amazon Prime Video en diciembre del año pasado, aprovecho para hacer un breve balance de su situación en España. Y la verdad, respecto a lo que comenté tras su llegada, poco es lo que ha cambiado. Buena señal de lo que digo es que hasta hoy mismo la plataforma aún no estaba adaptada al español. Por fin lo está; sólo ha tenido que pasar casi un año. Entre el resto de novedades, destacaría que lanzó una App para Playstation (permitiendo acceder al servicio a través de la televisión) y que recientemente ha añadido su primera serie española ('Estoy Vivo' de TVE). En cuanto a su catálogo de series, si llegó con menos de 20 ahora cuenta con algo más de 50 títulos. Como siempre, aquí cada uno verá el vaso medio lleno (tiene más del doble que hace 10 meses) o medio vacío (sigue estando muy lejos de equipararse con el arsenal de HBO o Netflix en nuestro país). Por cierto, se rumorea que Amazon planea subir el precio de su servicio Prime por aquí. De forma que pasaría de 20€ hasta 40€ o incluso 60€ en los próximos meses.
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